El UCAM Murcia dio la cara en su regreso a casa. Necesitaba cambiar la imagen que mostró en el Estadio Balear y lo hizo a lo grande. Venció por 2-0 al Algeciras en uno de los partidos más completos de la temporada. Recuperó su rigor defensivo, el que le hizo triunfar el curso pasado, y dominó el partido a través de la velocidad y la precisión en los contraataques. Se adelantó con un gol en la primera parte de Xemi, después de una gran jugada de Liberto Beltrán. En la segunda mitad, fue Josema, que acababa de entrar al campo, el que puso la guinda en la recta final del partido.
El UCAM Murcia tenía la obligación de mejorar la imagen que mostró ante el Atlético Baleares, donde fue superado de principio a fin. Salva Ballesta hacía hincapié en la previa de que había sido una semana ejemplar de trabajo y que veía en sus jugadores hambre para sacar un resultado positivo en el estreno del técnico en La Condomina. Y felizmente para los murcianos, así fue.
El entrenador universitario, en el intento de dar con la tecla del equipo, introdujo tres cambios respecto al partido en las Islas Baleares. Farrando, Josete y Caballero entraban al campo por Johan, Charlie y Tropi. El resto, el habitual que está utilizando. Biel Ribas en portería; Viti, Josete, Farrando y Chaca en línea de cuatro; en el centro, Corbalán, Caballero y Abenza; Liberto y Alberto en bandas; Xemi, en punta de ataque.
Volvía el UCAM a jugar en La Condomina después de dos salidas muy difíciles. Desde el comienzo, se veía que iba a ser un encuentro muy disputado ante un Algeciras que se ha adaptado mucho mejor a la Primera RFEF que los universitarios y que está luchando por entrar en el play off. La igualdad era la tónica dominante desde el pitido inicial. El equipo andaluz, más activo con el esférico, quería dominar desde la posesión y una presión muy alta ante la salida de balón universitaria. Lo estaban haciendo realmente bien los visitantes en ese aspecto y se veía a un UCAM muy incómodo a la hora de sacar la pelota, pero bien posicionado defensivamente y buscando las cosquillas al Algeciras al contraataque. La consigna de Salva Ballesta era clara. El plan de partido pasaba por buscar la velocidad en las bandas de Alberto Fernández y Liberto Beltrán. Y funcionó en la primera mitad. Varias subidas de los dos extremos pusieron en problemas a la zaga andaluza.
Mención especial para Chacartegui, que actuó desde el inicio de lateral derecho, posición que en el UCAM Murcia nunca había desempeñado, e hizo un gran papel. Pudo meter un golazo desde la frontal del área tras recortar y orientársela hacia su zurda, pero Iván Crespo detuvo el disparo con una palomita a mano cambiada.
El UCAM Murcia aguantaba y esperaba al contraataque. Y en una de esas se encontró con el gol. Liberto recogió un pase largo, encaró, superó a su rival y con un pase atrás raso, encontró al más listo de la clase. Al jugador que más en forma está. Xemi Fernández se abrió sitio entre los dos centrales con un gran desmarque y solo tuvo que definir el gran pase de Liberto. Sexto gol para el catalán en lo que va de competición.
Tras el gol, el partido siguió su cauce, con un Algeciras dominante con balón pero que apenas tuvo ocasiones. Solamente en un disparo de Ferni, inquietó a Biel Ribas. Fue una buena primera parte del UCAM sin balón. Sin conceder atrás y muy vertical a la contra.
Mismo guion en la segunda mitad
Nada cambió en la reanudación. El partido siguió el mismo cauce. El Algeciras, con más iniciativa y con la posesión de su lado, lo intentó por bandas, por el centro y a balón parado, pero el UCAM estaba firmando un partido notable en defensa. De los que hacía tiempo que no realizaba. Incluso con el paso de los minutos, y con la segunda parte entrada ya en sus minutos decisivos, fue el UCAM Murcia el que ganó protagonismo con balón. Salva Ballesta mezclaba las posiciones de Caballero y Armando en el centro del campo, intercambiándose el papel de pivote y de interior casi en todas las jugadas. Los dos firmaron un gran partido en cuanto a lo posicional y también dotando el equipo de buena salida de balón, algo que no había sucedido en los últimos partidos.
La mejoría del UCAM se reflejó en una nueva ocasión de Chacartegui muy parecida a la de la primera parte. Recortó y con su pierna izquierda disparó. Esta vez, su remate se fue desviado por muy poco. Tras eso, y a falta de 15 minutos, el Algeciras volvió a meter una marcha más y tuvo varias llegadas con cierto peligro. Ferni, el hombre con más peligro del equipo visitante, pudo empatar con un disparo desde la frontal y un gran remate de semichilena que detuvo Biel Ribas.
La insistencia del Algeciras quedó en nada ante un UCAM Murcia muy competitivo en defensa y con el colmillo siempre alerta para mater el partido a la contra. De hecho, iba a haber tiempo para más. En el minuto 83, Josema, recién entrado desde el banquillo, hizo el gol de la calma con un gran disparo con rosca por banda izquierda. Nuevamente, apareció Chacartegui en la posición de mediapunta para encontrar liberado a Josema.
El partido, en la recta final, se volvió bronco y Duarte se encontró con una tarjeta roja directa por soltar la pierna desde el suelo a Chacartegui, que vio la amarilla por provocar la ‘mini tangana’. Finalmente, el partido acabó sin mucho más y el UCAM Murcia cogió oxígeno. Un oxígeno más que necesario después de llevar cuatro partidos sin la victoria. Final feliz para el estreno de Ballesta en casa.
