Las cosas no están saliendo como se esperaban en el inicio de este curso para el UCAM Murcia. Tanto es así que los murcianos están coqueteando con las posiciones de descenso desde hace unas cuantas jornadas. Después de dos salidas muy duras, contra el Nástic de Tarragona y el Atlético Baleares, los universitarios retornan a La Condomina para enfrentarse a un Algeciras (17.00, Footters) que se ha adaptado mucho mejor a la nueva categoría y está instalado en la zona noble de la clasificación.

Será un partido muy importante a la vez que emotivo para Salva Ballesta por varios motivos. Y es que el técnico zaragozano se enfrenta a su exequipo, al que le tiene un cariño y respeto enorme y al que «conoce muy bien». También será especial porque será su debut en La Condomina. Llegó ya hace casi un mes, pero con las dos salidas consecutivas del UCAM Murcia, aún no ha tenido la oportunidad de dirigir a su equipo en casa.

Tratará Ballesta de cambiar la dinámica de un equipo a la deriva. En su primer partido, con tan solo unos días en el cargo, fue capaz de limpiar la imagen y puntuar en Tarragona con muy buenas sensaciones. Pero todo se desmoronó ante el Atlético Baleares, donde el equipo fue superado de principio a fin y encajó un doloroso 3-0. Volvió a las andadas y ofreció una versión que no mejoraba al equipo que dirigía José María Salmerón.

En su primer partido en casa, Ballesta confía en darle la vuelta a la tortilla y ve a los jugadores «con ganas de cambiar la imagen y con una gran semana de trabajo». Recupera el técnico a jugadores importantes como Manu Garrido, Josete y Farrando, que vuelve tras cumplir su sanción. Tan solo Charlie Dean será duda hasta última hora por un golpe en las costillas.