No pudo ser. España se quedó rozando una medalla en la prueba de 20 km marcha. Diego García y Álvaro Martín se quedaron a las puertas de conseguir un metal olímpico. Los dos españoles aguantaron toda la carrera en el grupo de cabeza pero a falta de dos kilómetros para el final, no pudieron aguantar los ataques de los japoneses Yamanishi e Ikeda, ni del italiano Stano. Finalmente, Álvaro Martín, extremeño pero residente en Cieza, consiguió un cuarto puesto y Diego García cayó hasta la sexta plaza, lo que les vale a los dos un diploma olímpico.

Miguel Ángel López, el de Llano de Brujas, no pudo completar una buena actuación y pronto se quedó descolgado del grupo de cabeza. No se adaptó bien a las durísimas condiciones climatológicas en el Parque Odori de Sapporo y terminó la carrera en el puesto 31 a más de seis minutos del líder.

No contaban los japoneses con el italiano Massimo Stano, la gran sorpresa de la prueba y el ganador de los 20 km marcha. Una auténtica exhibición que les birló el oro en su propia casa a los dos japonenes, Ikeda y Yamanishi, que fueron plata y bronce respectivamente.

Comenzó la prueba con un ritmo más lento de lo que se esperaba. El grupo, con más de 50 corredores, aguantó compacto los primeros kilómetros de la carrera, concretamente hasta el cuatro. Ahí el murciano Miguel Ángel López marchaba entre los 20 primeros, pero pronto se quedó rezagado cuando el chino Wang y el indio Kumar. Aguantaron los dos en cabeza hasta el kilómetro 12 y fue en ese momento cuando los japoneses decidieron subir una marcha más y pasó a comandar Thosikazu.

La carrera se animó en la parte final de la carrera. En los últimos kilómetros, España contaba con dos representantes en la cabeza de carrera, Álvaro Martín y Diego García. El optimismo estaba ahí. Las opciones de medalla cada vez eran más serias. Pero el italiano Stano, en un arrebato increíble de energía, rompió el grupo de siete para quedarse en un grupo de tres, ya que solo Yamanishi e Ikeda pudieron seguirle. Se quedó a las puertas de la medalla Álvaro Martín, pues estuvo a una amonestación más a Ikeda de conseguir una medalla. El japonés acumulaba dos sanciones y una más hubiera dado el bronce al atleta entrenado por el maestro Carrillo, de Cieza. La estrategia diseñada por Carrillo, que lleva ya seis Juegos, funcionó a la perfección, pero las piernas de Álvaro dijeron basta y se tendrá que conformar con un diploma olímpico, al igual que Diego García. Un premio que quizás les sepa a poco pero que valorarán con el tiempo.