El español Alex Aranburu (Astana) se impuso ayer en solitario en el segunda etapa de la Itzulia Basque Country, de 154,8 kilómetros entre Zalla y Sestao, en cuyo tramo final se exhibió el guipuzcoano y tras la cual el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) mantiene el liderato. Aunque le costó al ganador de ayer y de las Vueltas 2019 y 2020 aguantar del maillot amarillo porque Aranburu, que atacó a 10 km de meta, llegó a superar el medio minuto de ventaja sobre el pelotón y era líder virtual a solo 500 metros de la meta.

La fiesta del Astana la continuó el también vasco Omar Fraile, quien lanzó el ataque de su compañero y además fue segundo en la llegada liderando el pelotón de los mejores por delante del otro gran favorito a la victoria, el también esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates), a 15 segundos de vencedor. El murciano Alejandro Valverde (Movistar Team) cruzó la línea meta en ese grupo siendo décimo en la etapa y decimotercero en la general.

La etapa de hoy miércoles, la tercera de la ronda vasca, será la primera de las dos con final en alto. Una jornada por tierras alavesas con salida en Amurrio, 167,7 km de recorrido y llegada explosiva en el muro de Ermualde (Primera), en Llodio. Una ascensión de 3,1 km al 11,5 por ciento y tramos al 20 en un segundo kilómetro al 15,6.

Ese final, novedoso, esta precedido además de otro muro anterior con la cima a 9 km de meta, el de Malkuartu, poco más de 2 km y picos iniciales de hasta el 14 por ciento. Antes, otros dos altos de Tercera, Altube (km.14,9) y La Tejera (km.65,9), sin demasiada transcendencia.