Es la gran tarea pendiente de Adrián Hernández. El técnico murciano quiere y debe recuperar a Josema para el tramo final. En un temporada diferente, en la que las aspiraciones del Murcia han cambiado y en la que la cantera está teniendo un peso más que importante en las rotaciones del primer equipo, falta Josema. Un jugador que ya demostró la temporada pasada que tiene calidad de sobra para actuar en la banda derecha. Fue uno de los jugadores más destacados en la pasada temporada y le hizo ganarse un hueco en el corazón de los aficionados en muy poco tiempo. Para recordar la importancia que tuvo el canterano, fue el máximo asistente del equipo con siete asistencias quitándole el puesto a jugadores contrastados en Segunda B.

El joven ya ha demostrado que es un jugador que va sobrado de calidad para jugar en la categoría de bronce pero esta temporada, no le están saliendo las cosas. Nadie sabe el motivo, pero lo cierto, es que desde el principio -antes de la lesión- su rendimiento no está siendo fructífero para los intereses del Murcia. Solamente ha disputado 873 minutos en lo que llevamos de campaña. Cierto es que la lesión que sufrió al comienzo de la temporada hizo que se perdiera cuatro partidos consecutivos. No participó de la jornada ocho hasta la once. Según el propio jugador, en sus propias declaraciones en el día de ayer, la lesión ha lastrado su rendimiento respecto al resto del grupo: "Me está costando entrar en el equipo de nuevo, tuve una recaída de la lesión pero me estoy ganando la confianza poco a poco».

Una vez superadas sus dolencias, el extremo comenzó de nuevo a entrar en el equipo y contó con la confianza de su entrenador. Sin embargo, el nivel que dio estaba muy lejos de lo que se le ha visto con la elástica grana y poco a poco fue perdiendo protagonismo. Empezó una caída libre de minutos que le llevó a quedarse sin disputar ni un segundo frente al Córdoba y a no ir convocado contra el San Fernando. El Murcia se acostumbró a estar sin Josema y su entrenador, también. Adrián reconoció hace unas semanas en que trabaja para recuperar la mejor versión del muleño. Necesita recuperar la confianza. Algo indispensable para un futbolista y más si se trata de uno de 20 años.

Josema Raigal ha jugado en varias posiciones en lo que llevamos de Liga. Pero en la que más está actuando es en la mediapunta, una posición que no le habíamos visto aún en el primer equipo. La temporada pasada le vimos actuar de extremo derecho. Ahí se explotaban sus principales virtudes: velocidad y descaro. Esta temporada, Adrián ha optado por situarle en el medio, para dar ese último pase que habilite a sus compañeros de cara al gol. Pero el problema es que ni una cosa ni la otra. Por el centro no puede desbordar como por la banda y no está teniendo la precisión necesaria para encontrar a sus compañeros. A él no le importa dónde jugar. «Actuaré donde me diga el míster. Por dentro y por fuera me encuentro bien. Tengo que ganar confianza e ir acercándome al nivel del grupo». Cierra así el debate de qué posición le viene mejor y lo achaca a la mentalidad.

Contra el Villarrubia y el UCAM Murcia, se quedó en el banquillo sin disputar ni un minuto después de salir de titular contra el Talavera, aunque fue cambiado al descanso. Adrián tiene un plan con él. Quiere que sea el de la temporada pasada. El que se rifaron en verano clubes de Primera División, como el Betis, para formarlo en su filial. Le sigue dando oportunidades su técnico. En la anterior jornada, disputó los noventa minutos y su actuación pasó desapercibida, en la línea de lo mostrado esta campaña. Tiene que mejorar y él lo sabe. En una temporada en la que la cantera está brillando y siendo la columna vertebral de este equipo con Juanma y Meseguer comandando en el centro del campo. La irrupción de Pedrosa y Silvente arriba o los destellos mostrados de Bertomeu en el lateral. Sería una irresponsibilidad, que el Murcia, como institución, no se ponga manos a la obra para solucionar el tema Josema. Uno de los talentos de la cantera que debe marcar diferencias en los próximos años.