El Cartagena olvidaba el traspié de hace tan sólo unos días ante Las Palmas Atlético con el triunfo que cosechó en el Municipal La Hoya ante el Jumilla. Un gol de Sergio Jiménez en la primera parte borraba el mal rollo que había en el ambiente del equipo, procedente de la jornada anterior, y coloca al conjunto dirigido por Monteagudo líder del grupo, empatado a puntos con otros tres equipos más.

El propio entrenador indicaba que habían pasado de una supuesta crisis en el club a posicionarse en los primeros puestos y tan sólo de un partido a otro. La realidad es que el mal sabor de boca de la última jornada se enjugó con un triunfo en Jumilla ante un rival que camina en las últimas posiciones y que no termina de encontrar ni su fútbol ni los buenos resultados que le ayuden a cambiar el ánimo de los jugadores y del entrenador.

El bloque entrenado por Pato no acaba de ajustar su modelo y sus dudas benefician a sus oponentes. En este caso el Cartagena sacó partido al único gol que lograba para llevarse los tres puntos. El equipo vinícola no propuso nada ofensivamente, lo que facilitó que los de Alberto Monteagudo apenas sufrieran en defensa y con poco esfuerzo fueran capaces de sumar los tres puntos. Si a eso le añadimos que el último cuarto de hora el Jumilla jugó con uno menos y en los instantes finales con hasta dos menos por expulsión de Fran Moreno y de Chaco, todo se le puso de cara para ganar su segundo partido a domicilio de forma consecutiva.

Con el Jumilla jugando en inferioridad y volcado al ataque, el equipo cartagenerista gozó de claras ocasiones para haberse ido con algún gol más. Pero ni Álvaro González, Hugo Rodríguez o Chavero, que tuvieron las más claras, supieron ver portería, por lo que el Jumilla, espoleado por su público, achuchó a Pau Torres con centros al área a la búsqueda de un despiste defensivo que echarse a la boca.

Los de Pato salieron bien posicionados, trataron de controlar la parcela ancha y pivotar con sus jugadores de arriba. El Cartagena andaba algo impreciso, quizá un tanto expectante y a falta de dominar, trataba de ser resolutivo, algo que al menos sí que consiguió en la primera parte.

El once local lo intentó en los primeros instantes de la primera parte. El primero fue Txomin con un chut que se marchaba fuera por poco. Cifu, en el minuto 17, fue el siguiente con un testarazo que se fue algo escorado de la meta defendida por Pau Torres.

Los de Alberto Monteagudo, quien ayer cumplía su segundo partido de sanción y tuvo que ver el partido desde la grada, no terminaban de coger la manija del choque. Hugo Rodríguez era el futbolista más incisivo por la banda izquierda y Moussa, que saltó de inicio por Aketxe, se peleaba con la pareja de centrales, a los que trataba de poner en continuos compromisos.

Pasado el primer cuarto de hora, el conjunto entrenado por Pato bajó su presión y de esta manera fueron los albinegros los que tuvieron más el balón en los pies. Si bien es cierto que no se veía demasiado fútbol a pie de césped, los visitantes lo intentaban por un lado y por otro, aunque casi siempre sin peligro.

Hugo Rodríguez probó en el 26 con un disparo que se fue algo escorado. Cuatro minutos más tatrde llegó el tanto de Sergio Jiménez, quien embocó al fondo de las mallas un saque de esquina botado por Hugo Rodríguez. El balón se paseó por el área sin que nadie fuera capaz de tocarlo antes de que el canterano, en el segundo palo, lo mandara al fondo de las mallas.

Antes del descanso todavía tuvo Hugo Rodríguez otras dos opciones para poner en aprietos a Mandaluniz. El primero fue un libre directo que cogió adelantado al cancerbero, pero el chut se fue alto. En la segunda acción, el exjugador del Mérida combinaba en medio campo hasta alcanzar el área y al encarar al meta disparó cruzado, pero algo flojo y poco colocado.

En la segunda parte el FC Cartagena no tuvo casi dificultades para controlar el encuentro. Leyó e interpretó a la perfección lo que debía hacer. El Jumilla no presionaba ni era capaz de ofrecer resistencia ante un oponente que lo tuvo fácil para dejar pasar los minutos casi sin tener que ponerse el mono de trabajo.

Lo que sí ofreció el Cartagena fue la actitud que no había demostrado en el partido anterior. El bloque albinegro fue más solidario, luchó cada pelota y si bien el campo no estaba para muchas florituras, sí que supo interpretar los síntomas que ofrecía el encuentro y el rival para posicionarse firme atrás y mantener ese escueto resultado.

Pato lo intentó con la entrada de jugadores de arriba, ya que la capacidad ofensiva de los jumillanos era más bien nula. Tuvo su gran oportunidad para haber empatado el choque cuando un error en la cesión de Zabaco a su portero lo aprovechaba Chaco para llegar al balón y elevarlo ante la salida de Pau Torres. Aunque todos lo veíamos dentro, el esférico se fue alejando de la portería.

La expulsión por doble amarilla de Fran Moreno, dejaba al equipo de Pato con uno menos y fue entonces cuando apeló a su orgullo para tratar de igualar la contienda. Los atacantes locales reclamaron una posible mano de un defensor albinegro, que el colegiado no vio.

El Cartagena trató de aprovecharse de la inferioridad numérica del Jumilla para sentenciar a la contra. Además, se encontró con otro expulsado, en este caso Chaco, también por doble amarilla, en el tiempo de prolongación.

Las tuvo muy claras el Cartagena ante nueve futbolistas, con un remate de Chavero fuera o el mal disparo de Álvaro González, cuando se plantó solo ante el portero. Hugo Rodríguez también mandó el balón alto cuando el Jumilla andaba ya con 9 jugadores. El equipo albinegro no puso la puntilla, pero respiró aliviado ante la inoperancia de un Jumilla que anda desnortado y al que se le puede hacer larga la competición.