El Comité de Competición anunció ayer que José Manuel Aira, el entrenador del Real Murcia, tendrá que cumplir dos partidos de sanción después de ser expulsado el pasado domingo ante el Melilla por, según el acta arbitral, indicarle al colegiado que dejara «de preocuparse de los banquillos para centrarse en el juego».

En cualquier caso, y a pesar de que ha sido la primera vez que Aira ha sido expulsado con la camiseta, las consecuencias de la discusión con el colegiado serán que el máximo responsable del banquillo grana no podrá dirigir al equipo el domingo en Nueva Condomina ante el San Roque de Lepe ni la semana siguiente en la visita al campo del Linares. Aira en cualquier caso podrá volver a ocupar la zona técnica dentro de tres jornadas, curiosamente en un choque de cierta relevancia, ya que el Cádiz rendirá visita al coliseo grana en el regreso del preparador leonés al banquillo grana.

De todas formas, será un hombre de la casa como Óscar Sánchez, exjugador profesional y el ayudante de Aira en la primera plantilla, el encargado de no permitir que nadie se relaje lo más mínimo durante los noventa minutos que dura el partido. No será la única baja en el banquillo murcianista este fin de semana, puesto que el delegado de equipo, Antonio Morote, tendrá la misma sanción que el preparador grana tras conocerse la resolución que ayer adoptó el Comité sobre este incidente que, con el historial de Aira en la mano, parece responder más a un 'calentón' del colegiado que lo que pudo decir de su boca el entrenador del Real Murcia.

Por otra parte, la entidad grana confirmó también a través de su página web que el futbolista Tomás Ruso ha sido sancionado con un encuentro debido a la quinta tarjeta amarilla que vio el pasado domingo. El jugador causará baja el domingo ante el San Roque y Aira tendrá que recomponer su línea defensiva.