Teatro

El teatro como lenguaje vivo y comprometido que retrata la sociedad

Diferentes asociaciones murcianas del sector de las artes escénicas conmemoran, reivindican y celebran hoy, en el Teatro Romea, su día

Un momento de ‘Bodas de Sangre,  el musical’ de la compañía  murciana Agosto del 36.

Un momento de ‘Bodas de Sangre, el musical’ de la compañía murciana Agosto del 36. / Pepe Hache

Lola López

Lola López

«La guerra es la batalla contra todo lo que yace en lo más profundo de cada uno de nosotros: lo único. Y es una batalla contra todo arte, contra la esencia más íntima del arte». Son palabras del dramaturgo noruego John Fosse que resonarán esta mañana en teatros de todo el globo. El reciente Nobel de Literatura es el autor del manifiesto del Día Mundial del Teatro, que también se puede escuchar, a partir de las once de la mañana, en el salón de los Espejos del céntrico Teatro Romea. 

Allí se reunirán esta mañana las asociaciones más representativas del sector de las artes escénicas del territorio (MurciaAEscena, la Asociación de Empresas Productoras de Artes Escénicas de la Región de Murcia, la Unión de Actores y Actrices de la Región de Murcia, la Asociación Profesional de Dramaturgos de la Región de Murcia y la Asociación de Directores de Escena Profesionales de la Región de Murcia) para reivindicar y celebrar su día.

La relevancia del teatro está en ese compromiso que hace que la sociedad tome conciencia

Nacho Vilar

— Presidente de MurciaAEscena

En palabras de Nacho Vilar, presidente de MurciaAEscena, la de hoy es una fecha, más bien, festiva, ya que asegura que «la reivindicación» es una lucha que llevan a cabo «todos los días». Aunque con la cautela que caracteriza al arte, no se lanza a afimar que el sector goza de buena salud, pero asegura que hoy es un día para celebrar porque está «mejor que hace unos años»: «El circuito de la región está funcionando medianamente bien y la Comunidad está desarrollando diferentes planes para impulsar las artes escénicas: estamos un poquito mejor», reconoce.

Juan Pablo Soler, director del Área de Artes Escénicas del Ayuntamiento de Murcia, es más optimista: «Cada vez hay más creadores, la mirada es más amplia, más diversa, hay más estilos, un mayor acercamiento del sector a la profesionalidad... Y a nivel creativo estamos en un buen momento, tanto en circo, como en danza, como en teatro». 

Y es en esa efervescencia creativa donde triunfará lo que hace que el teatro sea eso: arte. «Cada persona es única y, a la vez, como todas las demás. El buen arte consigue, a su manera y de forma fabulosa, reunir lo absolutamente único con lo universal», comienza el mensaje de John Fosse. El Día Mundial del Teatro recuerda que, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, todos los 27 de marzo comenzaba la temporada en el Teatro de las Naciones de París, un evento que pretendía ser símbolo de armonía entre países.

«El teatro es importante porque puede cambiar el modo de pensar de una comunidad, y esa es nuestra misión fundamental –reflexiona Vilar–. La relevancia del teatro no está solo en esa parte más lúdico-festiva, sino en ese teatro de compromiso que hace que el público, que la sociedad, tome conciencia». El teatro es un arte que pone al espectador frente a sí mismo en unas tablas que están vivas, a través de un lenguaje que se mueve y que, como escribe Fosse sobre el arte «trasciende las fronteras mediante algo extraño: algo que no podemos comprender completamente y, sin embargo, entendemos». 

Estamos gratamente sorprendidos: el público del teatro, por lo general, es muy fiel

Juan Pablo Soler

— Director del Área de Artes Escénicas del Ayuntamiento de Murcia

Es por ello que este manifiesto, titulado El arte es paz, cala con especial fuerza, como dice Vilar, en estos «momentos de crisis, de crispación y de guerras» como las de Ucrania y Palestina: «Se lee el mismo mensaje en todo el mundo, y que ese texto hable sobre la paz me parece muy bonito». 

«Estamos sorprendidos gratamente y consideramos que el público realmente asiste al teatro –asegura con satisfacción Soler sobre la afluencia de espectadores a las salas de la ciudad de Murcia–. No ha habido ninguna sorpresa negativa, al revés: ha habido varias positivas. El público del teatro, por lo general, es un público muy fiel». Parece, por tanto, que los amantes de este arte en la Región no tienen miedo a mirarse en ese espejo vivo que es el teatro. 

«Es tan simple como que la guerra y el arte son opuestos, como lo son la guerra y la paz. El arte es paz», razona Fosse indiscutiblemente. Más teatro y menos guerras.