Remedios Amaya y Reyes Carrasco: la veteranía y el descaro de la juventud

Para el último concierto de su trigésimo primera edición, la Cumbre Flamenca de Murcia quería mezclar pasado (y presente) con futuro (y presente también); vamos, juntar sobre el escenario a una artista veterana y a una joven promesa (por más que la elegida lleve ya unos cuantos años apareciendo en los carteles de los principales festivales). La ‘niña’ es Reyes Carrasco, que todavía no ha cumplido la mayoría de edad, pero que cuenta ya con un puñado de importantes reconocimientos, como el que le otorgó el Cante en 2018 en la categoría de menores de 25 en los concursos de Saetas y Cantes Mineros de Pasión de La Unión. Y en cuanto a la mujer, iba a ser Lole Montoya, pero finalmente será otra de las grandes damas del flamenco actual: Remedios Amaya, ‘La Camarona de Triana’.

Israel Fernández inaugurará la Cumbre Flamenca de Murcia con ‘Pura sangre’

Ambas protagonizarán esta tarde una gala que, si bien no es de despedida -pues mañana todavía queda la actuación del Ballet Flamenco de Murcia-, suena ya a clausura y a declaración de intenciones por parte de la Cumbre, que ya mira a su próxima edición. Aunque primero toca disfrutar de estas dos artistas, figuras destacadísimas y que si por algo destacan es porque llevan la jondura en la sangre. Amaya, perteneciente a una familia gitana de artistas extremeños, comenzó a cantar de niña en el tablao Los Gallos de Sevilla, mientras que la niña es hija de la cantaora María José Carrasco, descendiente de Juaniquín y de Curro Malena, y cuentan en su entorno que comenzó a cantar con dos años.