Entrevista | Santiago Campillo Músico

Santiago Campillo: "Lo realmente especial es tocar en directo; es lo que nos mantiene vivos a los músicos"

El reputado guitarrista del barrio de Vistabella se presenta esta tarde junto a su banda a los pies del gran árbol de Navidad de la Plaza Circular de Murcia

Santiago Campillo durante su última actuación en el Jazz San Javier, este verano.

Santiago Campillo durante su última actuación en el Jazz San Javier, este verano. / Pedro Sáez

Santiago Campillo vuelve nuevamente a actuar bajo el árbol de Navidad de la plaza Circular este sábado. El músico murciano es todo un referente de la guitarra de rock. Después de dos trabajos más que solventes, A cara o cruz (2018) y Cadillac Blues (2021), el que fuera guitarrista y fundador de M-Clan sacó a la luz hace unas semanas su mejor álbum hasta la fecha, Noche tras noche (2023), donde logra consolidar su sonido y alcanzar el reconocimiento que sin duda merece. Ahora ha vuelto a sus raíces de rock sureño, y continúa enalteciendo y expandiendo el legado musical que exploró durante su estancia en M-Clan, honrando a las personas, los lugares y los sonidos de su ciudad.

Con uno de los mejores directos actuales, y sin haber presentado aún su nuevo disco oficialmente, podemos asegurar que todo aquel que se deje arrastrar por sus melódicas guitarras sureñas terminará viviendo una noche apoteósica. Santi Campillo is coming to town. Sobre el escenario, el guitarrista vistabellero da cuenta de su grandeza.

Has vuelto a tus raíces de rock sureño. ¿Qué te empujó a ello?

Pues la verdad es que siempre me han acompañado, desde mis inicios. Son mis primeras influencias musicales, gracias a los discos que tenían mis hermanos mayores en casa. Ahora además canto y hago las letras también, por lo que me hace aún más ilusión tocar todas estas nuevas canciones.

¿Qué podemos esperar de Noche tras noche, tu nuevo disco? 

Son trece grandes canciones propias y una versión de George Harrison (While my guitar gently weeps), seleccionadas de entre una colección de unos treinta temas. En el disco podemos escuchar grandes singles y otros cortes más profundos. Y aunque uno nunca termina de ser completamente objetivo con sus discos, lo he escuchado cientos de veces –porque además lo he producido– y, personalmente, me encanta cómo ha quedado.

¿Satisfecho de cómo se está acogiendo Noche tras noche?

Pues sí. De momento todo el mundo que lo ha escuchado me ha felicitado por el sonido y las canciones. Creo honestamente que hemos hecho un gran trabajo.

¿Es tu mejor álbum?

Para mí, sí. El reconocimiento supongo que vendrá con el tiempo.

¿Cómo fue la grabación? ¿Tira más hacia el rock que al blues?

Hemos grabado en mi estudio, Niculina Records, y lo hemos hecho como se grababa antiguamente, es decir, en directo, intentando plasmar en el álbum la fuerza de la banda tocando todos a la vez. Además, para las guitarras hemos utilizado dos amplificadores sonando simultáneamente (y toda la artillería de la que disponíamos), la batería está grabada con un montón de micrófonos (muchos más de lo habitual, para sacar todos los matices), para el bajo de Oneida hemos utilizado el sonido de línea y el del amplificador, los sonidos de teclados son reales… Hemos intentado registrar algo puro y lo más fiel posible a cómo suena la banda en un concierto. Sí, definitivamente es un disco más rockero que los anteriores.

En cuatro décadas de carrera te han pasado muchas cosas. ¿Quieres destacar alguna?

Muchísimas cosas, buenas y malas. Prefiero quedarme con las buenas. Destacaría cuando fui invitado por Dickey Betts [guitarrista de The Allman Brothers Band] a tocar con él en Barcelona, o, más recientemente, cuando el gran Miguel Ríos me llamó para su concierto en la Plaza de Toros de Murcia, el pasado mes de septiembre.

Mantenerse en el mundo del rock durante tanto tiempo no debe ser sencillo, pero más complicado debe ser estar allí sin perder la integridad. ¿Cómo lo ha logrado Santi Campillo?

La verdad es que no me ha costado mucho trabajo. Un día decidí dedicarme exclusivamente a la música porque es lo que quería hacer, y lo tuve claro desde bien jovencito. Por eso, me siento un privilegiado. Y en cuanto a perder la integridad..., supongo que si no la he perdido ya, no creo que lo haga ahora.

¿A qué se ha debido la inclusión de Mi guitarra lloró, espléndida versión en español de While my guitar gently weeps?

Es una de mis canciones preferidas desde siempre; llevaba mucho tiempo pensando en versionearla, y por fin llegó el momento. Yo mismo adapté la letra, que es una traducción bastante fiel a la original, y ha quedado fantástica.

«Todo empezó en la puerta del Chaba», recuerdas en la canción titular. Muestras músculo y orgullo de barrio, y repasas tu intachable trayectoria, incluidos los ensayos con una de tus primeras bandas adolescentes: Belcebú. ¿Qué recuerdos conservas de esos primeros momentos?

Me acuerdo con mucho cariño de aquellos comienzos, cuando soñábamos con poder tocar algún día una guitarra eléctrica, cuando en las tiendas de instrumentos de Murcia solo había acordeones y castañuelas. Cuando el rock era algo lejano y casi ciencia ficción. Esa canción, Noche tras noche, que da título al disco, cuenta a la perfección como empezamos en los ochenta, y el camino que hemos recorrido hasta llegar a ser lo que somos.

¿Te sientes conectado todavía a aquel joven? ¿Los motivos para seguir haciendo canciones siguen siendo los mismos?

Sí. Tengo las mismas ganas que entonces de seguir aprendiendo. Creo que nunca hay que perder esa chispa, esa humildad, para seguir avanzando en el camino de la música. Supongo que el día que se pierda esa motivación, quedarás estancado, como le pasa a mucha gente.

En Érase otra vez muestras las falsas historias que se crean en las redes sociales, y reivindicas el espíritu del rock auténtico. ¿Te interesan/preocupan las redes?

Cada vez menos. Es una herramienta muy buena para mostrar tu trabajo, pero también es buena para perder el tiempo y la vista con un mundo que se aleja mucho de lo real. Es más constructivo coger la guitarra y tocar.

¿Cómo está lo de preparar una nueva gira con Buddy Whittington? ¿Grabasteis vuestra última actuación en Jazz San Javier?

Sí, está grabada. Quién sabe, tal vez la editemos próximamente. Para mí es un privilegio y un honor tocar con él. Es un gran artista, cantando y tocando, y un gran amigo. En enero estaré con él en Texas, y haremos algunos conciertos juntos. Mi intención es volver a traerlo a España, tantas veces como se pueda.

¿Qué tal lo pasaste con Miguel Ríos? Se le notaba que siente por ti una gran admiración.

¡Imagínate! Cuando me llamaron fue un subidón total; Miguel es uno de mis ídolos de juventud. Había coincidido con él unas cuantas veces durante mi carrera, y siempre me pareció una gran persona, además de ser sin duda el mejor cantante de rock de este país. Tocar además con los grandes músicos que le acompañan fue una experiencia inolvidable, casi como un sueño. La pena es que sólo fuera una canción; se me hizo muy corto.

¿Y qué hay de la gira de Noche tras noche?

En realidad todavía no he empezado a presentarlo. Hice una pequeña tirada de CD’s que se está vendiendo muy bien, pero no será hasta que vuelva de mis vacaciones en Texas que empiece a montar con la banda el nuevo repertorio.

¿Qué tiene de especial la carretera para que tras tantos años todavía sigas recorriendo el mundo con la guitarra a cuestas?

La carretera es el medio para movernos; a veces también se hace larga... Lo realmente especial es el momento de tocar en directo. Eso es lo que nos mantiene vivos.

Esto del rock no es tan bonito como parece visto desde fuera. ¿Leíste el primer contrato antes de firmar? Tengo la sensación de que eres de los que ven el vaso medio lleno.

Lógicamente también es un negocio, y como en cualquier negocio hay que leer la letra pequeña. Cuando no eres nadie, da igual, hay que tirar para adelante como sea. Hay que intentar verle a las cosas que te van pasando el lado positivo; si no, estás perdido.

Tu labor más reconocida y más activa es la de guitarrista, pero, ¿cómo te sientes y cómo has evolucionado como cantante?

Evidentemente, soy más guitarrista que cantante. Tal vez debería haber empezado antes a cantar..., pero creo que, tras diez años ejerciendo como tal, he evolucionado bastante. Sobre todo en directo se aprende mucho, y también a llevar el peso como frontman de la banda. Creo que se nota una gran mejoría en este último trabajo, y también a la hora de escribir letras.

Vivimos en un mundo cada vez más dominado por los singles, por encima de los LP. ¿Crees que sacar un álbum, a día de hoy, es algo más romántico que rentable?

Evidentemente todo ha cambiado mucho, pero creo que sacar un disco sigue siendo la única forma que tenemos los músicos para que la gente y los medios no se olviden de nosotros, y también de conseguir conciertos, que al fin y al cabo es de lo que vivimos.

¿Qué has preparado para tu concierto de este sábado? ¿Has previsto algún villancico?

[Risas] Creo que los villancicos no son lo mío... Básicamente tocaré los temas de mis discos anteriores y algunos nuevos, aderezados con algunas versiones. Como siempre, será un repertorio cargado de rock y de blues.

Para ti, murciano y vistabellero, ¿qué significa nuestra ciudad?

Pues además de ser la ciudad donde nací, crecí y he vivido toda mi vida, me siento muy orgulloso de ser murciano y de pasear la bandera de Murcia por todos los lugares a los que voy a tocar. Quiero agradecer desde aquí al Ayuntamiento que cuente conmigo y mi banda para tocar en el centro de la ciudad. Y aprovecho también para invitar a todo el mundo a que acuda a escuchar nuestra música. Sin duda será una gran noche de Rock.

¿Qué novedades tenemos para los próximos meses?

Buenas noticias: a raíz de aquel concierto en la Plaza de Toros con Miguel Ríos, mi disco se ha convertido en un disco de colaboraciones, en el que van a participar un montón de artistas de primera línea, algunos de los cuales ya han grabado (Josele Santiago, Javier Andreu, José Manuel Casañ...); otros lo harán en breve y otros están por confirmar. Está quedando impresionante, y espero presentarlo en Murcia en abril, en un concierto al aire libre, con algunos de estos invitados de lujo.