Hermano de Gael García Bernal

Darío Yazbek: "No hay tanta diferencia entre un actor y un político"

El hijo de la también actriz Patricia Bernal, interpretaba al hijo bisexual de una caótica familia creada por Manolo Caro y se convirtió en referente de la comunidad LGTBI

El actor Darío Yazbek.

El actor Darío Yazbek.

Marisa de Dios

Darío Yazbek (Ciudad de México, 1990), la serie de Netflix 'La casa de las flores' le cambió la vida. El hermano de Gael García Bernal, hijo de la también actriz Patricia Bernal, interpretaba al hijo bisexual de esta caótica familia creada por Manolo Caro y se convirtió en referente de la comunidad LGTBI. Ahora protagoniza la película 'No voy a pedirle a nadie que me crea', la traslación a la pantalla de la novela homónima de Juan Pablo Villalobos sobre su experiencia vital como mexicano afincado en Barcelona, que acaba de estrenar el gigante del 'streaming'. Comparte cartel con la catalana Anna Castillo.

La película se rodó en Barcelona. ¿Era su primera vez en la ciudad?

Ya la conocía, pero no había pasado ahí tanto tiempo. Tanto la película como la novela en la que se basan son una carta de amor a Barcelona, con todos sus problemas y claroscuros.

La ciudad, sin embargo, no resulta demasiado acogedora para los personajes mexicanos. Una de ellas se siente incluso expulsada.

Cuando uno sale de su ciudad siempre hay una hostilidad, y una ciudad puede ser muy hostil cuando uno está en un momento frágil de cambio. Porque nosotros mismos vamos a dos tiempos. La mente te dice 'ya me mudé' pero el cuerpo tarda un poco más en acostumbrarse. En ese desfase de tiempos todo se vuelve muy hostil. También las costumbres y la cultura son distintas respecto a México. Fue muy interesante cómo lo vivimos los actores mexicanos de la película. Fue divertido experimentar cosas parecidas a los personajes.

¿Conocía la novela en la que se basa, que ganó el Premio Herralde de literatura?

Sí, me encantó y conecté inmediatamente poque tengo familia que vive en Guadalajara (México). Había mucha cercanía, y el sentido del humor también es muy parecido al de la parte occidental de mi país. Además, era un reto hacer una película sobre una novela muy metaliteraria.

En la película aparecen algunas expresiones en catalán. ¿Aprendió algo del idioma?

Me da vergüenza hablarlo, pienso que todavía no puedo hacerlo, pero lo entiendo todo.

Viene de familia de actores, pero usted quería ser político.

Era la oveja negra de la familia porque me quería dedicar a otra cosa (ríe). Me llamaba la atención la posibilidad de arreglar problemas, de ayudar a la gente. Pero me jalaron de vuelta y me di cuenta de que no hay tanta diferencia entre un actor y un político.

¿En qué sentido?

Los dos vivimos de la mentira, aunque en la interpretación es más noble. Sigo la política muy de cerca, en todos lados, pero no me arrepiento de la decisión que tomé.

¿Le molesta que le comparen con su hermano (por parte de madre), Gael García Bernal?

No. Desde que decidí ser actor sabía que era algo que iba a pasar. Sin embargo, nuestros caminos han sido muy distintos. De entrada somos de generaciones diferentes y a él le tocó un momento radicalmente distinto del mío. A nivel profesional, su carrera me ha influido y me ha ayudado.

Los protagonistas de 'La casa de las flores', con Darío Yazbek a la derecha.

Los protagonistas de 'La casa de las flores', con Darío Yazbek a la derecha. / Netflix

¿Le ha ayudado más que irle a la contra?

Soy muy consciente del capital que me da. Pero a partir de ahí yo tengo que trabajármelo e ir probando, como he estado haciendo.

Usted se hizo conocido mundialmente por 'La casa de las flores'. ¿Lo vivió como un antes y un después en su carrera?

Sí, fue un 'boom', cambió mi carrera y mi vida. Y tuvo un impacto muy positivo. Mi familia viene del noroeste de México, de Sinaloa, de un mundo muy rural, muy ranchero y agreste. Cuando se estrenó la serie me llamó uno de mis tíos de allí y yo esperaba el comentario homófobo, pero nunca vino. Me dijo: ¡qué mal te portaste con ese chavo!, refiriéndose al personaje de Diego. Ahí me di cuenta de que la gente había hecho cambiar cosas, y eso fue muy gratificante.

En España últimamente las series reflejan mucho más al colectivo LGTBI. ¿En México la serie fue rompedora en ese sentido?

Sí, era muy rompedora porque también había un acercamiento sobre el amor. Y de esa manera entró muy fácilmente en la sociedad y en la conversación mexicana, de una forma disruptiva, porque estaban riendo y estaban cambiando cómo veían las cosas. Manolo Caro [el creador] sabe plantear estas ideas muy complejas y profundas de una manera muy simple.

Uno de los temas más comentados de la serie fueron sus desnudos. ¿Cómo lo vivía?

Hacíamos chistes. Preguntaban: ¿Y el vestuario de Darío? Y decían: Ah, que no lleva. La gente piensa que las escenas de sexo y los desnudos son más interesantes de lo que en realidad son. De hecho, es lo más aburrido de todo.

Hubo tres temporadas de la serie y una película. ¿Hay posibilidad de que rueden algo más sobre la misma familia?

No. Todos estamos de acuerdo en que hay que saber cuándo terminar. La serie se sigue viendo, así que mejor que quedara ese buen sabor de boca en el público a seguirle cambiando la perspectiva.

También filmó en España la serie 'Now and then'. ¿Tiene pendiente algún proyecto más aquí?

Por lo pronto no. Lo importante ahora es organizar los tiempos, porque como huvo la huelga en EEUU, hay varios proyectos que se movieron y ahora estoy como haciendo una especie de rompecabezas encajándolo todo.

Tiene pendiente de estreno una película estadounidense con Willem Dafoe, 'Pet shop days'.

La estrenamos en Venecia y Maribel Verdú y Jordi Mollà son mis papás españoles. La filmamos en Nueva York y se verá el próximo año.