Shaman Shaman: "Los límites entre realidad y distopía son cada vez más borrosos"

El pasado 22 de junio, Shaman Shaman saltaban al escenario de la murciana Sala Mamba! como una más de las tres bandas que esa noche se jugaban la final del CreaMurcia (los otros contendientes, Ave Alcaparra y Martina Efedra). Poco después, eran proclamados vencedores de un certamen que, como a tantas bandas del tejido musical de la ciudad, no les era ajeno. Tras publicar el pasado año un EP, cuentan que pronto verá la luz Analog waste, un disco largo en cuyos surcos estará atrapada la esencia chamánica de este trío de «exploradores inter-dimensionales». Alfredo (batería), Pascual (bajo y coros) y Pons (guitarra y voz) responden a La Opinión.

En primer lugar: enhorabuena por ese primer puesto en el CreaMurcia. ¿Cómo se vivió desde dentro?

Muchas gracias. Los otros finalistas tenían mucha calidad, así salimos con la intención de dar un buen concierto y complicarle todavía más al jurado la ya de por sí ardua decisión de elegir un ganador. Casualmente, la noche anterior coincidió con el solsticio de verano, por lo que hicimos un sacrificio humano para solicitarle la victoria a los astros, y no nos fue mal... Bromas aparte, lo cierto es que lo pasamos en grande; además, llevamos muchos años presentándonos al CreaMurcia, así que conseguir el galardón nos dejó con la sensación de haber realizado un buen trabajo.

De hecho, ya habían llegado anteriormente a la final. ¿Cómo afrontaron el concurso este año? Porque sonaron especialmente bien...

Lo afrontamos con la misma filosofía que el resto de conciertos y certámenes a los que nos presentamos: primero ensayamos y hacemos todo lo que está en nuestras manos para, después, durante el concierto, disfrutar y repartir buena zapatilla a las personas que nos estén viendo esa noche, sean dos o doscientas. Además, llevamos desde octubre del año pasado encerrados trabajando en el álbum, por lo que pillamos el escenario con más ganas de las habituales.

Hablando de su trayectoria en el concurso, hay incluso constancia de que a la edición de 2017 se presentaron en formato dúo...

Sí, y en años anteriores con otras formaciones. Los científicos suelen decir que primero fue el Big Bang y escasos segundos después aparecimos nosotros en las semifinales del ‘Crea’. Por aquellos tiempos la banda daba sus primeros pasos, solamente con guitarra y batería; aún faltaba la tercera pata de la mesa, el bajo, que acabaría por cerrar el círculo. El proyecto estuvo parado un tiempo y no fue hasta 2019 cuando adquirimos más estabilidad, consolidándonos como power trío. Algunas de las canciones que sonaron esa noche de 2017 fueron la versión primigenia de canciones que están ahora en nuestro setlist.

El garage de Shaman Shaman se hace con el CreaMurcia

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Pregunta obligada: ¿tienen ya planes para el premio de ese primer puesto?

Ojalá no hubiésemos gastado tanta panoja esa noche en jugosos elixires..., el dinero nos habría venido muy bien para saldar la deuda contraída al grabar y auto-editar nuestro primer LP. Otro asunto que llevamos retrasando más de lo que deberíamos es una sesión de fotos profesional.

Yendo al tema de la música, traen a Murcia la escena de punk garagero tan rica que tiene el mundo anglosajón, con ese equilibrio entre enfado y musicalidad, concepto y visceralidad. No se ve mucho por estos lares, ¿no?

Tenemos la suerte de vivir en una de las ciudades con mejor y más diversa escena musical del país, pero es cierto que nuestro estilo sigue siendo minoritario. La barrera del idioma tampoco juega a nuestro favor, pero nos surge así a raíz de nuestras influencias de la música anglosajona, especialmente el punk, el garage-rock, la psicodelia, el grunge y el rock alternativo. Cuando te crías escuchando esa música y se convierte en parte de tu ADN, acabas digiriéndola y vomitándola con tu toque personal.

Echando la vista atrás, hasta 2017 con Model city of Civilization, su primer tema publicado, hay un cambio notable. ¿Qué ha pasado?

El punto de partida de lo que hoy en día es Shaman Shaman es el año 2019, cuando pasamos a ser tres miembros (¿Shaman Shaman Shaman?). Las publicaciones son fotos fijas de un momento concreto, pero, a nuestro entender, el sonido de un grupo es algo más continuo, por lo que es natural que cambie. Conservamos bastantes temas de aquella época, pero los hemos seguido desarrollando conforme aprendíamos y avanzábamos como banda.

"Las grabaciones son fotos fijas de un monumento concreto, pero el sonido de un grupo es algo continuo"

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Retratan un panorama que transita por el cyberpunk, la ciencia ficción y lo distópico. ¿De dónde viene esta inspiración?

A los tres nos gusta la ciencia ficción y los otros subgéneros que comentas. Desde nuestro punto de vista, hoy en día, en sociedades tan alienadas por continuas transformaciones de toda índole que modifican nuestro entorno, los límites entre la realidad y la distopía son cada vez más borrosos. La ciencia ficción resulta un marco idílico en el que desenvolvernos. Lo utilizamos para proyectar, tanto en las metáforas de nuestras letras como en la estética de la banda, un componente más reflexivo. Cabe recordar que, como chamanes, somos exploradores interdimensionales programados para alterar la percepción y sacudir los cuerpos y las consciencias gracias al consumo de enteógenos.

Respecto a esa estética de la banda, han salido a tocar como monjes ocultistas, usan locuciones y proyecciones que oscilan entre código genético y el binario... ¿Cómo se complementan con vuestras canciones?

Son un componente más de la pócima secreta del caldero shamánico y la mayor parte de las veces guardan relación con las letras. Intentamos no descuidar ninguno de los aspectos que conciernen al grupo pese a nuestros límites. Gracias por ponerlo de manifiesto.

Las portadas de los singles tienen una estética muy gráfica, con mucho peso de la ilustración, pero el EP tiene un estilo más escueto.

Optamos por el logo del grupo en la portada porque pensamos que resumía bien lo que había sido Shaman Shaman hasta ese momento. El EP era el principio y a la vez tenía algo de fin de ciclo. En el logo representamos nuestra condición humana y el rechazo a la individualidad a través de las máscaras de los chamanes, privándonos del rostro que nos caracteriza como personas.

"Somos exploradores programados para alterar la percepción y sacudir los cuerpos y las consciencias"

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Tras pasar por el estudio para ese primer EP, hablaron de Raúl de Lara como «el cuarto Shaman». ¿Cómo fue trabajar con él?

Raúl entendió a la perfección desde el primer momento tanto el sonido que buscábamos como la filosofía del grupo. Es capaz de sacar un plus a nuestro trabajo extrayendo nuestra mejor versión. Como buen líder de secta, supo engatusarnos utilizando humos, vapores y otras artimañas para grabar un álbum largo. En la Región hay multitud de magníficos estudios y nosotros siempre apostamos por fomentar la economía local. Es un placer trabajar con él y le estamos muy agradecidos por todo.

Precisamente, han visitado también los estudios de Pepe Ludeña (Loopers), Marco A. Velasco (El Miradoor), Mario G. Albeni (Kadiformia)... ¿La esencia de Shaman Shaman es una pócima de lo mejor de cada uno, o buscaban quien entendiera mejor su sonido?

Hemos tenido la suerte de trabajar con Pepe y Marco, a quienes estamos enormemente agradecidos por el tiempo que nos dedicaron y por lo que aportaron a las canciones. En Kadifornia solo masterizamos los dos primeros singles que publicamos, Metamorphosis (2020) y Exarcheia (2021). Lo que buscamos es rodearnos de gente que puede aportar al proyecto. Para el álbum valoramos mucho las buenas sensaciones que habíamos tenido anteriormente en Arde el Arte, y por esta razón volvimos a grabar con Raúl. Consideramos que hemos tenido suerte con eso.

¿Qué pueden adelantar de ese LP que está al caer?

Tenemos muchas ganas de que vea la luz. En la final ya adelantamos algunos temas nuevos que se podrán escuchar dentro de poco. Podemos desvelar que los primeros singles saldrán después del verano, que el álbum tiene ocho canciones y que se titulará Analog waste. Supone el siguiente paso para el grupo y estamos expectantes de ver a dónde nos lleva.