Tres premios Goya, un galardón en San Sebastián y una nominación en los Oscar. La lista de reconocimientos de Rodrigo Sorogoyen no ha dejado de crecer desde que estrenó Stockholm (2013), la primera película con su productora, Caballo Films. Después de éxitos como Que Dios nos perdone (2016) y El reino (2018), hoy llega a los cines As bestas (2022), un thriller inquietante ambientado en la Galicia rural, donde aparecen bestias dominadas por su codicia y su rencor. El cineasta confiesa que de toda su filmografía, esta es su favorita.

As bestas rompe con el resto de películas que ha hecho. Lleva un ritmo sosegado pero decisivo y no hay giros impredecibles. ¿Qué le ha pasado para dar este cambio?

No sé si le voy a poder contestar satisfactoriamente. Este guion estaba hecho hace años. Es decir, esta iba a ser mi tercera película después de Que Dios nos perdone. No creo que haya pasado nada determinante en mi vida para querer hacer algo diferente. La historia de As bestas me ha pedido que baje el ritmo. No tiene nada que ver con El reino, una película vertiginosa y acelerada. Esta es una cinta de cocción lenta. Es mi favorita.

No me malinterprete. Pese a un ritmo más moderado, la tensión va in crescendo.

Sí, sí.

Lo que contrasta con el escenario, la Galicia rural, tan verde y tranquila.

Las apariencias engañan. As bestas muestra como el mundo rural puede ser una olla a presión. Lo refleja su historia, que va subiendo la tensión hasta que acaba explotando.

¿Por qué se echaron atrás a la hora de rodar la película?

El guion lo escribimos en 2015, pero en un momento dado decidimos apostar por El reino. Todos somos consecuencia de nuestra historia, pero en lo esencial, yo creo que no hubiese cambiado nada del pasado.

La tensión es tal que incluso la cinta roza el género de terror. Sobre todo, por el papel de Luis Zahera.

Es un estupendo actor.

La cinta cuenta con escenas al límite. ¿Cómo ha sido el trabajo con los actores?, ¿ha dado pie a la improvisación?

El guion lo es todo en una película. Pero viene de la palabra ‘guía’, no de ‘Biblia’. La cosa es que los diálogos son solo el 10% del texto, pero también es la parte de la que más se acuerda el espectador. Así que sí, los actores han podido improvisar, pero solo en ese 10%. En el resto, el 90%, los personajes son los que son y los actores lo compran tal cual porque son profesionales.

¿Negocia esa creatividad?

No me gusta la palabra ‘improvisar’ porque creo que se malinterpreta. Hacemos ensayos en los que el actor utiliza otras palabras para decir lo que pone en el guion. Si veo que a mí me gusta, lo admito en escena. Yo soy de los que deja improvisar, pero no me suele gustar el resultado (aunque todo depende del actor). Pocos actores se atreven a salirse del tiesto porque saben lo que funciona gracias a los ensayos. ¿Me explico?

¿Son las mujeres las domadoras de las ‘bestias’ en la trama?

A mí me interesa saber más la opinión de los espectadores [Ríe]. Es algo que debería responder usted, por ejemplo, que la ha visto. Me incomoda decirle a la gente lo que debe analizar de la película.

Cambio la pregunta. ¿Qué opina sobre esta visión de la película?

Yo no las llamaría ‘dominadoras’. Creo que unas personas que han perdido tanto no pueden ser así. Son otra cosa. En As bestas, los hombres son violentos y las mujeres conciliadoras. La mujer, lamentablemente, y en esta película hay varios ejemplos, es una heredera de las violencias masculinas, y con esa herencia pueden vengarse. Es decir, coger el cuchillo o, al revés, conciliar y salir de esa situación del modo más pacífico. Creo que la tesis va por ahí.

Otro de los aspectos destacados de As bestas es la banda sonora. El compositor al cargo, Olivier Arson, comentó en una entrevista reciente que fue difícil dar con el «tono adecuado» para este filme tan particular.

Nos conocemos desde hace muchos años. Hemos trabajado mucho juntos y eso nos hace a veces confiar. La música de As bestas la encontramos muy tarde. Él se hizo una idea en la cabeza y yo me hice otra [Ríe]. Es normal, porque cuando te dicen «película rural» lo primero que te imaginas es algo bucólico. Cuando me enseñó al principio lo que había hecho tuve que decirle que no era eso para nada. Se había llevado la imagen equivocada a partir de leer el guion, donde se describe el ambiente en Galicia. Lo que hice fue invitarle al rodaje. Él tiene la particularidad de trabajar con mucho tiempo las composiciones. Normalmente, el compositor crea a partir de la película. Su visita al rodaje fue decisiva para dar con la música de As bestas. La cinta tiene una banda sonora terrenal, salvaje y primaria.

¿En qué proyectos trabaja actualmente?

Ahora estoy con dos películas. No sé cuál de ellas haré primero. También estoy trabajando en la serie sobre la Guerra Civil, La Guerra, para Movistar+.