La Cárcel Vieja, que el pasado fin de semana clausuró la exitosa muestra Héroes y villanos, no ha tardado en volver a cubrir su recién remodelado espacio con nuevas obras. Y es que ayer se inauguró allí una nueva exposición, ésta enmarcada en el Festival de Creación y Experimentación Artística ‘Mu-tantes’, que inicia su tercera edición desembarcando en el antiguo centro penitenciario con las propuestas de cinco artistas nacidos o formados en la Región.
La muestra en cuestión, que es tan solo el pistoletazo de salida de esta programación –está prevista la presentación de otras dos exposiciones con cinco nuevos artistas y una última colectiva para finales de diciembre–, gira en torno a un concepto que es el que ha vertebrado esta edición: la Selección natural. De esto modo, todos los participantes, liderados por el diseñador gráfico Cristóbal Sánchez, han trabajado con la intención de «profundizar en ese impulso inexplicable que nos lleva a crear el cambio, que transforma un organismo unicelular en un ser humano y un pequeño pensamiento en una revolución imposible de parar».
Sobre esta idea han actuado los dos artistas del ‘ciclo oficial’ que muestran su trabajo en esta exposición, seleccionados ambos por creativos de todos los ámbitos gráficos, así como los tres autores restantes, del ciclo no oficial ‘OFF’. Los primeros son Jesús Romero y Eliana García: él expone en Decode la contaminación entre dos mundos, el virtual y el físico, transformando palabras como ‘off’ y ‘lag’ en emociones concretas, mientras que ella, diseñadora de interiores, nos invita a descubrir «un conjunto de propuestas leves, de pensamientos periféricos y gestos mínimos que tratan de divagar sobre lo obvio, reincidir en lo asumido y reconocer la vida como frontera de lo cotidiano». Su proyecto ha sido bautizado como La belleza y esencia de las cosas reside en su carácter perecedero.
Fuera del ciclo oficial, Mu-tantes ha querido rescatar obras de «un enorme valor por su fuerte apego a la idea esencial del evento». Nos referimos a trabajos como Modo, de Paula Navarro, radiografía visual de una transformación basada en un cambio de visión: aquella que transforma nuestra manera de ver lo que creamos, al liberarnos de los pensamientos que nos animan a abandonarlo; Astrolabio, un proyecto visual sobre la exploración del yo, realizado por la albaceteña Andrea González y donde la piel de la creadora se convierte en un mapa repleto de colinas, aldeas y lagos. Y, finalmente, Guerrilla, que es la transformación del diorama en refugio, la creación de un espacio seguro, de una matriz donde descansar en la que Surco Valbuena utiliza el rostro como base de estudio.
Además, Mu-tantes también ha querido que esta muestra sea «mucho más que una suma de exposiciones», dotándola de un escenario, de un ambiente, de una sensación que la unificase y diversificase de forma simultánea. Y si resulta paradójico transformar una cárcel vieja en un lugar de creación, ¿por qué no transformarla en un lugar donde además de las ideas, crezca la vida? Así, de la mano de los estudios CartonLab y DelAmorYlaBelleza, el patio del centro se ha llenado de una suerte arbustos y árboles bastante particulares.
Exposición y formación
Mu-tantes propone un discurso innovador y alternativo y promueve como disciplinas el diseño gráfico, las artes visuales y sonoras, la fotografía, la ilustración, Motion graphics y 3D, artes plásticas, música o moda. Y lo hace, además, no solo como plataforma de exhibición, sino también de desarrollo, ya que, al tiempo que proporciona las herramientas necesarias para la materialización de ideas, también asigna a cada artista un tutor que sirva para acompañar durante el proceso y para compartir ideas y referencias.
