Los lugares inexistentes de Esteban Bernal toman el Almudí

El pintor y escultor unionense Estaban Bernal es el protagonista estos días -y hasta el próximo 4 de marzo- de la Sala de las Columnas del Palacio del Almudí, que acoge la continuación de su proyecto 'ArquiteXturas' ( ArquiteXturas II), en el que el artista, de algún modo, repasa su dilatada trayectoria y su interés por expresarse en múltiples facetas de la plástica y de la imagen. De hecho, la exposición consta de 47 obras, de las que cinco son esculturas de mediano y gran formato y, el resto, son pinturas sobre lienzo, madera y papel con técnica acrílica.

Una vez más, Bernal invita al espectador a embarcarse con él en un singular viaje con la intención de que se convierta «en una experiencia emocional capaz de transportar al espectador a lugares en los que la sutileza de lo sugerente sea más potente que lo evidente, y donde la serenidad y la reflexión tratan de liberarnos del frenético ritmo con el que nos acostumbramos a vivir».

Así, el polifacético creador de La Unión representa en sus obras espacios cargados de silencio y de ausencias en las que apenas se percibe la presencia humana, sólo sus huellas. La mayor parte de las obras no se refieren a arquitecturas reales, son espacios que el artista crea porque siente la necesidad de que existiesen, y en los que cobra especial importancia el comportamiento de la luz, una cuidada composición y una paleta cromática muy matizada por texturas y veladuras.