El Centro Párraga de Murcia será testigo de la creación del próximo espectáculo de Compañía Ferroviaria, Sedientos, basado en un texto del reconocido dramaturgo Wajdi Mouawad. La compañía murciana realizará una residencia en este espacio a partir del mes de septiembre. Sin embargo, no será hasta febrero de 2016 cuando estrene el montaje en el Espacio 0, según informaron ayer la consejera de Cultura y Portavocía Noelia Arroyo, la directora general del Instituto de las Industrias Culturales y de las Artes (ICA), Marta López-Briones, y el director de la compañía, Paco Macià.
Noelia Arroyo ensalzó la relevancia y la importancia de Ferroviaria a lo largo de toda su trayectoria: «Es una de las formaciones de referencia en la Región, cuyo trabajo se caracteriza por la experimentación y por la exploración constante de los límites en la creación», apuntó para luego tender su mano a todo tipo de proyectos culturales: «Una de nuestras líneas de trabajo de es la colaboración con artistas regionales a través de residencias en las que las compañías puedan experimentar y desarrollar libremente su trabajo».
El que también se mostró contento con la firma del acuerdo fue Paco Maciá, director de Compañía Ferroviaria, que agradeció la apuesta de la Consejería por la cultura. «Las condiciones son las más favorables posibles para hacer una creación con peso. Párraga es un espacio escénico dotado, motivador y escenográfico. Es ideal para trabajar y una suerte poder tener uno así en la Región de Murcia como buque insignia internacional», indicó. La semilla de este espectáculo de Ferroviaria se creó durante la primera edición del taller La persistencia de la memoria, que se desarrolló en el Centro Párraga en 2014, y que sirvió como punto de partida para abordar la obra del dramaturgo Wajdi Mouawad. Tras la segunda edición, que finalizó con una muestra abierta al público el pasado julio, comenzará ahora la residencia que la compañía desarrollará en el Párraga y que recogerá el espíritu de estas iniciativas: el recuerdo, los sueños y nuestra forma de estar en el mundo.
La consejera de Cultura añadió que «este espacio ha abierto las puertas a compañías y productoras de la Región para la realización de residencias. Alquibla Teatro, por ejemplo, dio forma aquí a La malquerida, que se estrenó el pasado año en el Festival de San Javier, y más recientemente han pasado otras compañías como las de Nacho Vilar y José Bote». «A través de estas residencias, de actividades formativas y de colaboraciones con los centros de enseñanzas artísticas, desde la Consejería trabajamos en la ampliación y el fortalecimiento del tejido cultural de la Región y, en especial, de la industria de las artes escénicas», añadió Noelia Arroyo.
Sedientos, estreno en febrero
Sedientos es una de las tres obras de teatro que Wajdi Mouawad escribió pensando en la juventud. Cómo vivir plenamente si le damos la espalda a la belleza, cuáles han sido nuestros sueños y cuántas veces hemos renunciado a ellos son algunas de las cuestiones que planeta este texto que invita a reconsiderar dónde estamos y qué hemos hecho con nuestra vida. Como en el resto de sus trabajos, Mouawad confronta al espectador llevándolo a una catarsis emocional.
Para llevarlo a escena, Ferroviaria contará en su equipo con el artista plástico Ángel Haro como escenógrafo, quien recientemente realizó la exposición Estrella del Norte en la Sala Verónicas de Murcia, y con el creador y profesor de Espacio Escénico en la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia (Esad), Luisma Soriano, quien ha dirigido junto a Paco Maciá los talleres de
La persistencia de la memoria.
El resultado de esta residencia se podrá ver el próximo febrero. El estreno volverá a poner de manifiesto el intenso trabajo de esta compañía, que en noviembre de 2014 estrenó Equus y cuyos montajes se han representado en todo el territorio nacional y en salas de otros países como Cuba, Brasil, Dinamarca o Estados Unidos. Asimismo, Ferroviaria ha ganado numerosos galardones y ha sido nominada tres veces a los premios Max.
Wajdi Mouawad, por su parte, es una figura imprescindible en el teatro contemporáneo. A sus 47 años, atesora títulos tan destacados como Litoral e Incendies, que han sido llevados también al cine. De hecho, este último filme ganó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 2011. Su infancia en una comunidad cristiana maronita del Líbano y el posterior exilio en Francia lo marcaron como hombre, personaje y creador.
