El presidente de EEUU, Barack Obama, amenaza con ser un padre temible, al menos desde el punto de vista de los futuros pretendientes de sus hijas.

En una entrevista emitida hoy por la cadena de televisión ABC News con ocasión del Día del Padre este domingo en EEUU, Obama recordó que su hija mayor, Malia, entrará oficialmente en la adolescencia el mes próximo, cuando cumpla trece años. Sasha acaba de cumplir diez.

"No podría desear unas hijas mejores. Por eso no espero un caos total en los próximos cuatro, cinco años", dijo el presidente estadounidense.

Y aunque así fuera, apuntó, "debo recordar que cuento con hombres armados que las rodean todo el tiempo", así que "nada de meterse en un vehículo que conduzca un jovencito con una copa de más".

A un muchacho que quiera salir con Malia, o en un futuro con Sasha, "puede que le invite a hablar conmigo en el Despacho Oval. Preguntarle por sus calificaciones en la escuela. Enterarme de qué intenciones tiene, en lo que se refiere a una carrera en la vida", declaró el presidente. Pero no todo está perdido: "Malia, Sasha, si estáis viendo esto, sólo estoy bromeando", puntualizó.

En un tono más serio, el presidente estadounidense destacó la importancia del papel del padre en la familia y recordó cómo habla con conocimiento de causa pues su padre, originario de Kenia, regresó a su país cuando él apenas era un bebé y él se crió sin su presencia.

Dedicar tiempo a los hijos, darles un amor incondicional y formar parte de su vida son algunos de los consejos que el presidente Barack Obama ofrece a los progenitores con ocasión del Día del Padre en EEUU.

En su alocución del fin de semana, Obama se centra en "lo que a veces es mi labor más difícil pero también la más grata, ser padre". Los niños "también necesitan estructura, lo que incluye aprender los valores de autodisciplina y responsabilidad", agrega.

Como ejemplo, explica que "por más que Malia y Sasha vivan ahora en la Casa Blanca, Michelle (su esposa) y yo nos aseguramos de que terminen sus deberes, hagan sus tareas de casa y saquen a pasear al perro".

Por encima de todo, recuerda, "los niños necesitan amor incondicional, cuando todo les sale bien y cuando cometen errores; cuando la vida nos sonríe y cuando las cosas se ponen difíciles".

Tras recordar que su Gobierno ha establecido una serie de programas para facilitar apoyo a los padres, apunta que "todo padre tiene la responsabilidad personal de hacer lo correcto para sus hijos", desde alentarles a dejar el ordenador para ponerse a leer hasta preparar un almuerzo saludable y dar ejemplo de cómo tratar a los demás.