­Todo el mundo contaba con él porque no sabía decir no a quien lo necesitaba. De esta manera se puede resumir el talante que hizo de Inocencio Ros Espejo, Chencho para todos, toda una institución en Cartagena, sobre todo en la calle Santa Florentina, donde desarrolló su actividad empresarial primero en la huevería La Confianza y después, junto a su hermano Cayetano, en Discos Carrot´s.

Chencho, que falleció el viernes pasado tras una grave enfermedad, nació en la diputación de Cuesta Blanca en 1938, desde donde se trasladó a Cartagena para ayudar a su padre en el negocio familiar. Hombre inquieto donde los hubiese, tras el cierre de la huevería por el derribo del edificio en el que se encontraba, a finales de los años 60 puso en marcha junto a su hermano Discos Carrot´s en un pequeño local de apenas veinte metros cuadrados. El negocio prosperó y diez años más tarde se trasladó a un establecimiento más grande en el número 8 de la calle Santa Florentina, donde siguió creciendo a lo largo de los años hasta alcanzar sus dimensiones actuales.

Su hijo Alfonso destaca su compromiso con Cartagena y sus vecinos hasta el punto de que muchos le paraban por la calle para pedirle consejo sobre asuntos empresariales. «Era un gran conversador y podía hablar de cualquier tema con quien fuese», recuerda.

Sus dos pasiones en la vida fueron la familia y el trabajo, destaca Nacho, otro de sus hijos. De hecho, tras su jubilación se dedicó casi

exclusivamente de cuidar de su esposa, María de los Ángeles. También disfrutaba del mar siempre que podía, así como del F. C. Cartagena. «Era muy futbolero y a nosotros, cuando éramos niños, nos llevaba a ver los partidos al estadio de El Armajal», señala Alfonso. Además, era devoto de la Virgen del Amor Hermoso, de la cofradía de El Resucitado.

Muestra del cariño que le profesaban sus muchos amigos fue la misa funeral que se celebró el sábado en la iglesia del Carmen, que se quedóprácticamente sin sitio para acoger a la gran cantidad de personas que quisieron acompañar a la familia en un momento tan difícil. Precisamente por ello, está previsto celebrar otra misa funeral de agradecimiento para que puedan acudir todas aquellas personas que no pudieron acudir a la que se celebró el sábado, aunque por el momento no se ha fijado la fecha definitiva.

Además de Alfonso y Nacho, Chencho tenía tres hijos más; Pablo, Ana y Chencho, y doce nietos. Descanse en paz.