La entrega de los galardones, por su labor en el acercamiento cultural entre EEUU y el mundo hispano, tuvo lugar en una cena de etiqueta celebrada en un Hotel de la Quinta Avenida y que estuvo presidida por la Infanta Elena y su marido, Jaime de Marichalar, Duques de Lugo.

Durante la ceremonia, la Infanta Elena se mostró "encantada" de asistir al evento y de premiar el objetivo común de los galardonados, "enriquecer los lazos culturales e intelectuales entre EEUU y España, e incrementar el conocimiento del estilo de vida y la cultura española y latinoamericana en este país".

La infanta fue la encargada de otorgar las medallas a los premiados, a quienes calificó de "individuos extraordinarios".

El evento contó con la popular presentadora televisiva Bárbara Walters como maestra de ceremonias, que expuso brevemente los méritos de cada uno de los galardonados, e incluso bromeó con que tanto ella como la infanta Elena vestían un diseño de Oscar de la Renta, director del Queen Sofia Spanish Institute.

Los primeros en recoger su reconocimiento fueron Mercedes Junco Calderón y su hijo Eduardo Sánchez Junco, a quienes se premió por su trayectoria en la revista "Hola".

"Es un gran honor recibir este premio tan prestigioso en Nueva York, una ciudad que tanto quiero y admiro, y es un orgullo recibirlo junto a mi hijo Eduardo", aseguró Mercedes Junco.

La presidenta de "Hola" tuvo un emocionado recuerdo para su esposo y fundador de la revista, Antonio Sánchez, fallecido en 1984, y añadió: "Con él emprendí este camino que recorrimos unidos, tanto en el amor como en el trabajo, durante 42 años de felicidad".

Vargas Llosa se mostró muy agradecido por el reconocimiento y aseguró que es un honor "muy estimulante" para un escritor y que "gracias a distinciones" como esta "sientes que todos los esfuerzos realizados y las dificultades superadas no han sido en vano".

El momento más distendido de la gala se produjo cuando Barbara Walters presentó al último de los galardonados, Michael Bloomberg, con el que bromeó sobre su posible candidatura a las elecciones presidenciales de 2008 en EEUU, lo que desató la ovación de los asistentes.

En un tono distendido, el alcalde de Nueva York atribuyó su premio a su intervención en los Grammy Latinos, en los que bailó con Milie Casada, la reina del merengue, pero no tuvo "la oportunidad de bailar con Shakira", explicó entre risas.

Bloomberg, que realizó parte de su discurso en castellano, señaló también que su progreso con este idioma "merece una medalla de oro", aunque su tutor diría que merece "una plata o un bronce".

Ya en un tono más serio, el político reconoció que "es un honor recibir este galarna institución que contribuye desde hace 50 años a estrechar los lazos entre nuestros países y el mundo hispanohablante".

Cerca de 400 invitados acudieron a esta cena de gala que tuvo lugar en un céntrico y lujoso hotel de Manhattan situado junto a Central Park.

Entre los asistentes destacó la presencia de Antonio Banderas y su esposa, Melanie Griffith, Isabel Preysler, el modisto Valentino, el arquitecto Santiago Calatrava, Nati Abascal, Eduardo Lago, director del Instituto Cervantes de Nueva York, el diplomático Javier Rupérez y el torero Enrique Ponce y su esposa Paloma Cuevas.

Antonio Banderas comentó a los medios que su presencia respondía al deseo de "celebrar" el reconocimiento que se otorgaba a la revista "Hola", según él una de las pocas "que ha respetado a los personajes populares".

El actor malagueño confirmó que planea trasladarse a Nueva York junto a su familia, para lo que acaba de adquirir una vivienda en la zona oeste de Manhattan, "ya que Los Angeles es más peligrosa que Nueva York".

"Además -añadió- queremos que nuestros hijos se críen en un ambiente más realista, porque Los Angeles es un poco irreal".

Banderas también anunció que prepara su retorno a las tablas de Broadway en 2008 con una nueva versión de Don Giovanni, tras su primera experiencia hace cinco años con "Nine", en la que compartió cartel con Chita Rivera y Jane Krakowski.