Varios miembros de esta organización ecologista, que hace dos días "ocuparon" las obras de construcción del hotel, se trasladaron esta mañana hasta la capital almeriense y colocaron esos ladrillos firmados por ciudadanos que apoyan la demolición del establecimiento hotelero.

En un comunicado, Greenpeace detalla que con esta acción se demanda a la Junta "un compromiso firme de derribo del hotel" y añadieron que sus servicios jurídicos están ultimando dos denuncias que se presentarán en las próximas horas contra esta construcción.

Los ecologistas entregarán a la Fiscalía de Almería una denuncia en la que se sostendrá que el hotel es ilegal porque según el Plan de Ordenación de Recursos Naturales, vigente desde 1994, "los terrenos sobre los que se intenta construir son declarados protegidos y no urbanizables".

Además, recogerá que se está vulnerando "la Ley de Conservación de Espacios Naturales y de la Flora y la Fauna Silvestre; que el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar es zona de especial protección para las aves y Reserva de la Biosfera y que vulnera la Ley de Costas por no guardar la distancia mínima de 100 metros de dominio público-terrestre".

Por otro lado, el director ejecutivo de Greenpeace, Juan López de Uralde, presentará un escrito de denuncia al Ministerio de Medio Ambiente reclamando a la Dirección General de Costas la incoación de un expediente para paralizar de forma inmediata las obras del hotel.

Además de la montaña de 1.200 ladrillos, cuyas firmas se recogieron en Almería, Sevilla y Granada el fin de semana pasado, se ha desplegado una pancarta en la entrada de la Delegación con el lema ´Hotel Ilegal, Demolición´, mientras un grupo de voluntarios sigue recogiendo firmas contra la construcción.