Si las cosas fueran normales, Crudo Pimento deberían estar a mediados de abril en Nueva York, grabando con Marco Buccelli la continuación de Pantame (Everlasting Records, 2019). Pero las cosas, oh, no son normales. Desde su confinamiento en el barrio del Carmen, Inma Gómez y Raúl Frutos hablan de exorcismos creativos, de compartir chupitos de 12 dólares entre cuatro personas en el Saint Vitus y de la huella que «con total seguridad» dejará la cuarentena en las letras de su próximo trabajo.

¿Cómo llevan el confinamiento?

No nos podemos quejar? Aquí en el Barrio del Carmen lo tenemos todo a mano. Nos hemos hecho con varias garrafas de vino, de ese peleón, para aguantar unas tres semanas, y unos amigos nos pasaron la contraseña de su cuenta de Filmin, con lo que ignorar a ratos la actualidad no va ser difícil. Aparte de eso, algunos hacemos ejercicio hasta donde se puede y otros fumamos como carreteros. Tenemos salud y los nuestros, hasta donde sabemos, también, así que... Al principio lo llevábamos peor -nos leíamos todos esos artículos conspiranoicos que tienen que ver con el FMI y Lagarde-, pero ahora intentamos sobrevivir psicológicamente a esta locura sin buscar culpables.

Tenían pensado estar en abril grabando la continuación de Pantame en Nueva York. ¿Cuál era el plan?

Teníamos el vuelo para el 18 de abril. Trump prohibió viajar a Nueva York hasta el 15, pero en ese momento ya éramos conscientes de que tres días después no habría mejorado la situación en España como para abrir fronteras... Bueno, y mucho menos allí en EE UU, donde van con un poco de retraso... De modo que, en cuanto despertamos con la noticia, cancelamos el alojamiento y comenzamos a gestionar la cancelación del vuelo.

Si no me equivoco, para grabar Pantame fueron un tiempo antes, imagino que para empaparse de aquello y jugar, en cierto modo, 'en casa'. ¿Tenían pensado hacer lo mismo esta vez?

Con Pantame efectivamente quisimos ir una semana antes de la grabación. No estamos acostumbrados a viajar a grandes ciudades y nos daba respeto ir con el tiempo justo, sin conocer el funcionamiento de Nueva York; además, queríamos aprovechar el viaje para hacer turismo. Esto fue en octubre de 2018. El disco salió el 29 de marzo de 2019 y en noviembre de ese mismo año acudimos a grabar la primera sesión de lo que será Pantame II (título provisional) un poco a escondidas. La idea era grabarlo sin que mucha gente lo supiera y lanzarlo rápido, a principios de año, de manera que la maquinaria nunca parase. Y míranos ahora? Ni siquiera hemos podido terminar la gira por una pandemia.

Volviendo al nuevo disco: ¿Cuánto tienen escrito? Si iban a pasar ya por el estudio...

Si te refieres a letras, muy poco o nada. Las letras se crean allí una vez se graba el esqueleto de la canción con la guitarra y la base rítmica. Quizá haya una frase para cada tema cuando entramos a estudio. Mientras estamos en España, Marco nos pide canciones, ideas que ir enseñándole para ir pensando a su vez en cómo darle forma cuando estemos de una vez allí y así perder el mínimo tiempo posible. Hay muy poco tiempo para grabar y pensar. Marco es rápido y es una suerte trabajar con el. Raúl a veces se inspira mucho más allí que en casa, quizá porque son deberes que hay que llevar hechos y se convierte en un ejercicio más tedioso que espontáneo y fresco, que es lo que nos gusta. Pero, sin duda, lo mas difícil para nosotros son las letras. Marco nos lleva por la calle de la amargura con ellas... Nos pide siempre más y más letras.

Decían de Pantame que era un disco infantil en cuanto a letras. Aunque dicen que este tema está todavía muy en el aire... ¿Este nuevo trabajo también irá por el mismo camino?

Aún no podríamos decir? Aunque es bastante oscuro? y jodidamente premonitorio. Hay un tema que grabamos casi al final de la sesión que te decía antes con una letra de Cascales. De hecho, a menudo hay frases de Cascales en nuestras canciones porque su cabeza nos parece brillante: su manera de expresarse, su lenguaje culto pero no pedante, como un juego... Tiene esa parte infantil y, a la vez, cruda que casa con nuestra manera de ver las cosas. La mayoría de las veces él no lo sabe, y al escuchar el disco se sorprende y emociona. Son guiños que sólo entendemos nosotros. Pero esta vez fue él quien nos envió al móvil una foto de una letra escrita a mano, como siempre con esa letra tan chula suya a rotulador rojo y en mayúsculas, de la que extrajimos una estrofa que curiosamente conecta con lo que está ocurriendo en el mundo a raíz del maldito virus: «De Siracusa a Topeka, gente muy enfadada, cuarenta millones de bacterias, por dentro y por fuera».

La idea original era grabar un solo disco con Marco, pero según contaron una vez, una noche les llamó para proponerles convertir esto en una trilogía. ¿Cómo fue aquello?

Exacto? Nos dijo que quería hacer un Skype con nosotros y nos propuso la idea de la trilogía. Nos pareció increíble, aunque no sabíamos si el sello accedería. Mucho dinero? Viajes, alojamientos, cachés? Pero decidimos todos que sí. Más adelante pensamos en centrarnos en el segundo, focalizar la energía en él y el tercero ya se vería más adelante. Como hemos dicho antes, queríamos que fueran sucediendo uno tras otro, ir tocando canciones nuevas en las giras del disco vigente y no dejar de tocar y grabar. Un sueño para nosotros.

En todos sus discos hay, además de unas referencias musicales, una serie de personajes que empapan el concepto del álbum. En la grabación de Pantame hablaban bastante de Basquiat, por ejemplo. ¿Qué espíritus rondarán este nuevo disco? ¿Quién les ha inspirado?

Pues aunque suene moñas, la tragedia del Mar Menor quedó reflejado en uno de los temas; tema que, por otra parte, acabó mutando en otra cosa porque parecía una canción de autoayuda católica... De hecho, ese tema tiene el tempo y el deje de una canción de Low, lo más 'Low' jamás compuesto. Pero, sinceramente, suele ocurrir que nos damos cuenta de las influencias al finalizar el disco; es un ejercicio de psicoanálisis, una terapia, un exorcismo...

¿Se acabará notando esta cuarentena -este periodo de inactividad que ha alterado vuestros planes- en las canciones? ¿Cómo?

Con total seguridad tendrá influencia en las letras (ya de por sí oscuras) y en las nuevas composiciones. Hemos grabado 8 temas, cuando volvamos daremos forma al resto y ahí puede ser que quede impregnado. De momento ha acabado con varias fechas para artistas de todo el país y ha chafado los planes de toda la industria entre salas, promotores, etc. Deseamos que todos puedan recuperarse y continuar como si nada hubiera sucedido.