La turbidez del agua del Mar Menor aumentó un 273% en solo una semana

Las aguas del Mar Menor sufrieron la semana pasada un incremento de la turbidez del 273,03%, según el último informe analizado por el Gobierno de la Región de Murcia. Los datos, que elabora cada semana el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (Imida), corresponden a las mediciones del 13 de mayo y se sitúan en 3,32 FTU, que es la medida estándar de la turbidez. 

El aumento respecto a la semana anterior, cercano al 300%, se enmarca dentro de los dos últimos meses de inestabilidad en los que los valores han ido creciendo y cayendo en porcentajes de hasta el 50%, pero nunca en esta cantidad tan alta. Desde el 10 de abril, cuando la medición se situaba en 1,33 FTU, se ha producido una caída del 18%, un aumento del 53%, una reducción del 46% para subir del 0,89 al 3,32 de la última semana. 

Estos son valores medios de las 21 estaciones de muestreo distribuidas por todo el Mar Menor, aunque únicamente una de ellas, la más cercana a la desembocadura de la Rambla del Albujón, está ‘dentro’ de la mancha blanca, el episodio de whiting del que un informe del Instituto Español de Oceanografía avisó la semana pasada que si se mantiene podría provocar otro episodio de anoxia. Una segunda estación, la que está al sur de la Isla Perdiguera, también está en el ‘borde’ de la mancha. 

Alertan de que la mancha blanca del Mar Menor amenaza con una nueva anoxia

Esta cifra de 3,32 es superior a cualquier dato de 2023, aunque queda muy por debajo del 14 que marcó entre marzo y abril de 2022, según la gráfica que acompaña al informe y que presenta los datos desde agosto de 2021. Desde la Consejería de Medio Ambiente y Mar Menor no dan una única explicación a este tipo de variaciones, puesto que «los parámetros dentro de un ecosistema que está abierto e integrado con el entorno pueden cambiar por múltiples motivos», como pueden ser los cambios de presión atmosférica, las mareas, o los vientos, respecto a la intensidad y la dirección, que provoca la «suspensión de fondos con el resultado de mayor o menor consumo de oxígeno y las afecciones que pueda tener en transparencia y turbidez». 

A esto habría que sumar, añaden desde el Gobierno regional, las aportaciones desde la cuenca vertiente: «Las variaciones de las entradas de agua desde el acuífero, que es lo que ahora mismo se produce de forma constante, ya que el acuífero no se comporta de forma siempre igual». Recuerdan que esas entradas de agua fluctúan en función de los puntos de llegada al Mar Menor y que pueden modificar los parámetros en esas zonas. 

Vertidos que también se producen de forma superficial. «La rambla del Albujón tiene un caudal que va variando a largo del día y de la noche en función de diferentes aportes que vienen de las filtraciones que revierten a la rambla y del drenaje que vierten en ella, y, por tanto, su mayor o menor volumen y carga de nutrientes, afecta también a los parámetros del Mar Menor», concluyen. 

Valores en movimiento

Al igual que la turbidez, el Imida analiza de forma automática con esas sondas oceánicas la clorofila, salinidad, oxígeno, temperatura y transparencia. La clorofila ha sufrido modificaciones pequeñas, pero en los últimos dos meses su valor siempre ha estado por debajo del miligramo por metro cúbico de valor medio, por lo que desde la Consejería entienden que es un valor positivo. También el de la salinidad, que tiene que estar por encima del Mediterráneo y que, además, casi no ha variado. Como el de transparencia, que está en 5 metros. 

Sí han sufrido una modificación las mediciones de oxígeno, que están en 5,79 mg/l. Pese a la caída del 11,74%, la cifra no es preocupante, ya que dos semanas antes llegó a ser ligeramente inferior. También ascendió la temperatura, que pasó de 20,43 ºC a 22,23 ºC, lo que supone un incremento de un 8,81% en una semana. Subida que está en consonancia con los datos registrados en los últimos años.