Medio Ambiente

ANSE se enfrenta a la Consejería de Medio Ambiente por la caza recreativa en Sierra Espuña

La asociación ecologista presenta unas extensas alegaciones contra la propuesta del Gobierno para recuperar la Reserva Regional de Caza del parque que después cederían a la Federación de Caza

Dos ejemplares de arrui en Sierra Espuña

Dos ejemplares de arrui en Sierra Espuña

Jose Antonio Sánchez

Jose Antonio Sánchez

La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) remitió a la Consejería de Medio Ambiente 10 páginas de alegaciones a la propuesta de Directrices de Ordenación Cinegética. Valoran el esfuerzo realizado por la Administración regional, pero consideran que algunas de las propuestas están "fuera de lugar y son inasumibles desde el punto de vista social, económico, jurídico y ambiental".

Aseguran los ecologistas que una de las propuestas estrella es la recuperación de la Reserva Regional de Caza de Sierra Espuña para entregarla, después, a la Federación de Caza mediante su privatización. Una acción que, señalan, fomenta el arrui como recurso cinegético, cuestión incoherente con la catalogación de esta especie como Exótica Invasora, con la protección de Sierra Espuña como Parque Regional y Espacio de la Red Natura 2000.

También está frontalmente con la campaña que realizó el Gobierno regional para que Sierra Espuña se convierta en Parque Nacional. En esa campaña, Imanol Arias, Ana Duato, Carlos Tarque, Marta Nieto, Carlos Santos o Jaime Lorente, entre otras tantas caras reconocidas pedían que la sierra murciana obtuviera el reconocimiento de Parque Nacional.

Ahora, dicen desde ANSE, con esta propuesta se tendría que modificar el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Sierra Espuña y cambiar el estatus legal del arrui establecido en una sentencia del Tribunal Supremo "solo para satisfacer un interés deportivo particular". Otros aspectos relevantes que, a juicio de los ecologistas deben plantearse, son la interacción entre la caza y los objetivos de conservación de la Red Natura 2000, ya que esta actividad se practica de forma generalizada en áreas protegidas.

"Las Directrices se limitan a asegurar el cumplimiento de la normativa de tales espacios sin ir más allá en aspectos clave tales como ungulados y afección a hábitats de interés comunitario, efecto de la caza sobre especies presa (conejo, perdiz) o el papel de los depredadores generalistas (zorro o urraca) y de los zorzales en la dispersión de semillas y, por tanto, en la recuperación de hábitats de interés comunitario. El efecto de la munición de plomo en las poblaciones de rapaces es otro aspecto a evaluar y resolver en el marco de las directrices", sentencian.

Por último, recuerdan que la gestión cinegética es fuente de conflictos con la Administración que "se viene plegando de forma sistemática a los intereses del sector cinegético en detrimento del interés general". Motivo por el que piden al consejero Juan María Vázquez que retire los aspectos inasumibles de las Directrices y se centre en los temas importantes: gestión de los hábitats de las especies cinegéticas, regulación de presión cinegética a la realidad biológica de las especies y reducción de los impactos de la caza.

La consejería estudiará las alegaciones

La Consejería de Medio Ambiente, a preguntas de La Opinión, asegura que estudiará las alegaciones de ANSE, así como las del resto de organismos y entes, "y se recogerán aquellas medidas que puedan enriquecer y mejorar las Directrices, partiendo de la compatibilización de todos los usos del territorio y la conservación de la biodiversidad".

Recuerdan que la Dirección General de Medio Ambiente emitió el Documento de Alcance y que en base al mismo se elaboró el Estudio Ambiental Estratégico y que a lo largo de este mes de marzo se finalizará la revisión de las Directrices con las aportaciones recibidas para enviar el documento definitivo a la Dirección General de Medio Ambiente para continuar el trámite de aprobación.

Son, explican, 7 objetivos generales en 28 metas, 146 acciones y 778 propuestas o actuaciones y todas ellas "parten de la premisa de que el aprovechamiento cinegético, se realiza para mantener el equilibrio entre las poblaciones, y para que estas especies puedan ser aprovechadas por las especies protegidas y no provoquen impacto sobre otras especies y hábitats".