Salud

Insultar a sanitarios por redes sociales será considerado como una agresión

Los mensajes o las imágenes con vejaciones, amenazas o descalificaciones graves en Internet serán perseguidos, tal y como recoge el nuevo plan de prevención frente a estos ataques elaborado por la Comunidad y el SMS

El nuevo plan fue presentado por el presidente regional, Fernando López Miras.

El nuevo plan fue presentado por el presidente regional, Fernando López Miras. / CARM

Adrián González

Adrián González

La publicación con insultos, vejaciones, descalificaciones graves con mensajes o imágenes que desacrediten públicamente a través de redes sociales a los sanitarios serán considerada como una agresión en la Región de Murcia. El Servicio Murciano de Salud (SMS) quiere eliminar la violencia verbal y física, los ataques y las amenazas que sufre el personal que trabaja en los centros sanitarios de la Comunidad y, para ello, pondrá en marcha más medidas para hacerle frente a esta situación.

Estas se recogen en el nuevo plan de prevención frente a agresiones a profesionales sanitarios -el segundo que se elabora desde la creación del primero de ellos en el año 2005- tras ser presentado este lunes.

El documento también recoge que el SMS tiene previsto crear un registro informático de agresiones a través de una web a la que tienen acceso todos los trabajadores, y que incluirá la posibilidad de cambio del centro sanitario de los agresores reincidentes dentro de la misma zona de salud. También se contempla el cambio de designación en atención especializada, mediante un procedimiento unificado para todo el SMS.

El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, se reunió este lunes con los técnicos que han coordinado la elaboración de este segundo II plan del SMS.

El texto establece protocolos de actuación en todos los centros y unidades, y prevé la instalación de cámaras de seguridad en los espacios comunes, sistemas de alarma y vigilantes de seguridad en hospitales y centros de salud, para proteger a profesionales y pacientes, algo que desde hace años ya se viene anunciado en reiteradas ocasiones.

El encuentro se produjo coincidiendo con la celebración este martes del Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios. El plan, que se constituye como un documento abierto y en permanente actualización, incorpora las iniciativas y mejoras que se han desarrollado desde el SMS en los últimos cinco años, así como otras demandadas por trabajadores y representantes sociales, con el fin de reducir las agresiones y minimizar sus consecuencias.

Casi medio millar de casos

El consejero de Salud, Juan José Pedreño, explicó que este nuevo plan «se articula en torno al concepto de que una agresión a un profesional de la sanidad es una agresión a todo el sistema sanitario: no se trata de un hecho privado entre usuario y profesional, sino de un ataque a la institución, que debe responder en concordancia».

En la clasificación de agresiones se englobarán tanto las físicas como verbales, además de las que se produzcan a través de las redes sociales. En 2023 se produjeron 499 agresiones que afectaron a 587 trabajadores sanitarios, frente a las 492 que se produjeron en el ejercicio anterior.

El nuevo plan aborda la prevención de este tipo de situaciones desde distintos puntos de vista, que incluyen aspectos de formación e información a los propios trabajadores, pero también a la sociedad. Igualmente, se incluyen medidas de diseño del puesto y organizativas para mejorar la asistencia, e iniciativas de seguridad como la colocación de cámaras en espacios comunes, la presencia de vigilantes de seguridad en los centros hospitalarios y centros de salud, y el uso de botones ‘antipánico’.

El plan recoge las actuaciones a desplegar tras una agresión a un profesional de la salud y la atención que recibirán los trabajadores agredidos (asistencia sanitaria y asesoramiento jurídico), pero también las medidas que podrán llevarse a cabo con el agresor. Dichas medidas incluyen el envío de carta reprobatoria, el cambio de médico/enfermero y también el posible cambio de centro de asistencia si las agresiones son reiteradas.

Régimen sancionador

El plan cuenta como novedad con la inclusión en la futura Ley de Salud de la Región de la tipificación de las agresiones como infracciones administrativas y un cuadro de sanciones administrativas, que se aplicarán tras la aprobación de la nueva normativa sanitaria.

El consejero destacó que «la prevención de las agresiones al personal sanitario es cosa de todos y nos afecta a todos, porque un episodio violento en un centro sanitario supone, en la mayoría de los casos, una disrupción de su normal funcionamiento, lo que provoca retrasos en la asistencia al resto de pacientes, a veces la suspensión de consultas, y en los casos más extremos, periodos de baja de los profesionales».

También López Miras aseguró a través de redes sociales que «una agresión a un profesional sanitario es una agresión a todo el sistema, a toda la sociedad». Desde el Gobierno regional siempre expresará «su condena a las agresiones sufridas por los profesionales en los centros sanitarios y manifestará su apoyo a todos sus trabajadores».

Los doce ataques a los médicos murcianos son "la punta del iceberg"

No se comunican todos los ataques que se producen en consultas, salas de urgencias y distintas dependencias sanitarias por parte de los pacientes. Los hechos que sí se notifican son solo «la punta de un iceberg» que está bajo el mar y que es «invisible» para la sociedad. 

Esta una de las advertencias de la Organización Médica Colegial lanzadas este lunes respecto a la presentación de los datos del último año del número de agresiones a profesionales médicos en todo el país. En la Región de Murcia la cifra cae a la mitad en tan solo un año, al pasar de 24 agresiones comunicadas en 2022 a 12 el pasado año

Datos por comunidades autónomas.

Datos por comunidades autónomas. / L.O.

En concreto, la cifra contabilizada en 2023 supone una tasa de 1,36 agresiones por cada 1.000 médicos en la Región. La media regional se sitúa por debajo de la registrada en el conjunto del país, que alcanza el 2,52 por cada 1.000 facultativos. La bajada de casos también se da a nivel nacional: en 2022 se notificaron 843 (con una tasa de 2,87 por cada 1.000 médicos), mientras que el pasado año la OMC registró 769 (2,52).

«No es suficiente la comunicación de las agresiones, ni el número de juicio ganados ni las penas impuestas. Debemos seguir luchando para erradicar dichas acciones. Sabemos que no se comunican todas las agresiones. Quizás hemos interiorizado que la agresión va incluida en el sueldo», explicaba José María Rodríguez, secretario general de la OMC y coordinador del Observatorio contra las agresiones elaborado por la organización.