La Región teme que la cesión a Junts afecte a la acogida de migrantes de Canarias

Junts, que se ha erigido como socio decisivo del Ejecutivo de España para poder gobernar, se abstuvo el miércoles en la votación de los decretos anticrisis a cambio de diversas cesiones a Cataluña, entre las que se encuentran las competencias en materia de inmigración. El acuerdo en este punto llevará consigo la creación de una nueva ley orgánica que se tendrá que debatir y aprobar en el Congreso de los Diputados.

Según el comunicado de Junts, el Gobierno se ha comprometido con los posconvergentes a delegar las competencias sobre inmigración a la Generalitat «con los recursos necesarios».

Hasta ahora, la inmigración es una competencia estatal y el Gobierno regional considera que «así debe seguir siéndolo». Desde San Esteban mostraron ayer su preocupación por el hecho de que esta cesión a los soberanistas pueda tener consecuencias negativas para el resto de comunidades; en concreto, con el proceso de acogida de los inmigrantes llegados a Canarias, tema que ha enfrentado a la administración central y autonómica, sobre todo desde que el Ministerio de Migraciones decidiera instalar en el Hospital Naval de Cartagena un campamento provisional para estas personas, de modo que se pueda aliviar la presión migratoria sobre las islas. Esta es la razón por la que el Ejecutivo murciano pide que se convoque con urgencia la Conferencia Sectorial de Inmigración.

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«El Gobierno de Sánchez con las cesiones a Puigdemont está desmantelando el Estado. Estamos absolutamente en contra de la cesión de unas competencias que deben seguir en mano del Estado y coordinadas por el Gobierno de España», subrayan.

"Sánchez reconoce la independencia de Cataluña al entregar la inmigración al separatismo", dice Vox

Tanto el PP como Vox han registrado mociones en la Asamblea para que se deje de usar el Hospital Naval como campamento para migrantes. El vicepresidente regional, José Ángel Antelo, afirma que «no podemos normalizar la rendición del PSOE ante el golpismo catalán» ni «podemos acostumbrarnos a la idea de que la traición a España nazca desde el Gobierno de la nación». Sobre esta última cesión al soberanismo, el líder de Vox en la Región reconoce haber asistido «atónito» a cómo «Pedro Sánchez, una vez más, quebranta el orden constitucional y reconoce, de facto, la independencia de Cataluña al entregar al separatismo golpista las competencias de inmigración».

Junts admite que el traspaso de competencias en inmigración deberá concretarse en una nueva ley

Entiende que «el control de la inmigración es el control de las fronteras exteriores y no pueden estar bajo el control de una policía regional», por lo que el acuerdo con Junts es «inadmisible».

«El descontrol migratorio, en manos del separatismo, sólo puede avanzar», insistió.