Patrimonio

Caravaca de la Cruz inicia su Año Santo con la previsión de acoger a un millón de peregrinos

Una amplia representación de la sociedad murciana acude a la Basílica de la Vera Cruz, donde se celebra la ceremonia de apertura del Año Jubilar

El impacto económico que se prevé podría alcanzar los doscientos millones de euros y los dos mil puestos de trabajo en el Noroeste

EFE

La ‘Luz Jubilar’ ya brilla desde la almena de la fortaleza, donde se custodia y venera el Lignum Crucis desde hace casi ocho siglos, dando así comienzo a un nuevo Año Jubilar en Caravaca de la Cruz. Un matrimonio ha sido el encargado de llevar la luz hasta el altar mayor de la Basílica para dar comienzo a esta celebración, donde se ha leído el decreto del hoy San Juan Pablo II, que fijaba un Año Jubilar In Perpetuum para Caravaca cada siete años.

Cerca de un millar de fieles asisten a la ceremonia de apertura de este año de gloria. Una celebración que está presidida por el arzobispo de Granada, Gil Tamayo, junto a los prelados José Manuel Lorca Planes (obispo de la Diócesis de Cartagena), Francisco Gil Hellín (arzobispo emérito de Burgos), Antonio Gómez (Almería), Fernando Valera (Zamora), Sebastián Chico (Jaén) y Francisco Jesús Orozco (Guadix). También concelebran una treintena de sacerdotes y medio centenar de seminaristas. A la Ciudad Santa del Noroeste se espera que acudan este año un millón de peregrinos de todo el mundo.

El obispo se remitió en la misa "a las palabras del Santo Padre, el papa Francisco, invitando a todos a venir a Caravaca, a la Región de Murcia durante este año jubilar" y dijo que la razón de peregrinar "es sencilla, se convierte en un foco de espiritualidad y de peregrinación para todos".

"Peregrinar a Caravaca supondrá entrar en el misterio del amor que nos ha ofrecido Jesucristo, vamos a Caravaca a participar de la misericordia y del perdón de Dios para sentir la fuerza y la alegría de salir de aquí cargados", añadió.

Una amplia representación de la sociedad murciana ha acudido hasta la Ciudad Santa del Noroeste murciano, encabezados por el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, y el alcalde de Caravaca, José Francisco García. Junto a ellos, la presidenta de la Asamblea, Visitación Martínez y la delegada del Gobierno en la Región, Mariola Guevara. También hay diputados de la asamblea Regional, así como Diputados nacionales, Senadores del Reino de España y los consejeros de Presidencia, Turismo e Interior, Marcos Ortuño, Carmen María Conesa y José Ángel Antelo, respectivamente.

También ha estado presente el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia, Miguel Pasqual del Riquelme, y una amplia representación de los cuarteles militares de la Región, junto a Guardia Civil y Policía Local.

A nivel de política municipal, han acudido los regidores de Murcia, Calasparra, Mula, Cehegín, bullas y Moratalla.

Cruz de Santa Teresa

Antes de la celebración, el Hermano Mayor, Luis Melgarejo, regalaba al arzobispo Gil Tamayo, al prelado murciano, Lorca Planes, al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras y al alcalde de Caravaca, José Francisco García, una réplica de la Cruz, que regalarán al papa Francisco en la audiencia privada que mantuvieron con él en el Vaticano el pasado 4 de marzo.

Se trata de una cruz de madera, igual que la llevó Santa Teresa de Jesús hasta el día de su muerte en su hábito y que se conserva en el convento de las Carmelitas Descalzas de Bruselas y que ha sido realizada en los talleres de la Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual del Noroeste Murciano APCOM. 

También se ha abierto un nuevo libro de honor de Cofradía con motivo de este año Jubilar, donde han dejado un mensaje. Tras la celebración, tiene lugar una exhibición de la patrulla paracaidista y ya esta tarde, la iglesia de El Salvador acogerá el concierto ‘El Mesías’ de Haendel.

Punta de lanza del turismo religioso

Este será el cuarto Año Jubilar que vive la ciudad, desde su declaración en 1998. El municipio a lo largo de estos veinte años se ha ido transformando para ser una ciudad con capacidad para mostrar sus atractivos turísticos y patrimoniales. Se ha trabajado desde la creación de una red de museos, hasta la vertebración del territorio en diferentes caminos de peregrinación. Además, se trabaja en las mejoras de infraestructuras del municipio, que también mejoren la vida del caravaqueño.

López Miras ha asegurado que cada mes de los doce que quedan por delante hay unos objetivos para que más de un millón de peregrinos puedan llegar, el doble de los que lo hicieron en el anterior jubileo, con lo que el impacto económico que se prevé podría alcanzar los 200 millones de euros y 2.000 puestos de trabajo en la comarca del Noroeste de la Región.

"Va a ser histórico para la Región, algo que hemos preparado con mucho cariño y volvemos a ser el centro de la cristiandad en una de las cinco ciudades santas de la cristiandad, y desde luego que vamos a ser un ejemplo para el mundo entero", agregó.