Medio ambiente

Las placas solares sentencian a las aves rapaces de la Región

La Comunidad da el visto bueno a la implantación de una planta fotovoltaica en Torre Pacheco de 32 hectáreas que se junta con otras dos de 600 y 172 ha, lo que limita el hábitat de numerosas especies de animales

Imágenes de recursos de placas solares.

Imágenes de recursos de placas solares. / L.O.

Las aves rapaces perderán 32 hectáreas más de terreno para campear y alimentarse. La Comunidad Autónoma ha dado el visto bueno a la implantación de una nueva planta fotovoltáica en Torre Pacheco en una zona de terrenos agrícolas mayoritariamente. Aunque el número de hectáreas (ha) no es significativo frente a otras macroplantas que hay, sí que supone un problema al colindar con otras dos plantas más grandes aún de cientos de hectáreas que pertenecen a empresas distintas.

En el informe de impacto medio ambiental de esta planta más pequeña se explica que habrá problemas para la fauna en general durante la instalación de las placas, ya que la fauna de la zona van a perder hábitat de reproducción y alimentación, además de que se va a fragmentar el terreno. El propio documento habla de un efecto barrera al que hay que sumarle los efectos sinérgicos, es decir, que «se han acumulado varios proyectos similares en el entorno de esta planta solar». Uno de esos «proyectos similares» es una planta de 600 hectáreas propiedad de un estado europeo. El otro corresponde a una planta de 172 hectáreas. Las tres suman unas 800 ha.

La Subdirección General de Patrimonio Natural y Cambio Climático ha señalado que se van a ver afectadas especies de aves rapaces presentes en la zona por la pérdida de áreas de campeo y alimentación, por lo que se pidió al promotor subsanar ese problema con la compensación de otros terrenos.

Las claves

800HA

Aves rapaces en peligro de extinción pierden terreno

 El águila perdicera, al igual que numerosas especies, es un ave en peligro de extinción que se está viendo afectada por el crecimiento exponencial del número de plantas fotovoltáicas en la Región de Murcia. Con este proyecto pierden 800 ha.

Compensación

Reforestación, más terrenos o plantación

 Para compensar la pérdida de hábitat de numerosas especies de flora y fauna por el efecto sinérgico, la Administración contempla la compensación por parte del promotor mediante un proyecto de reforestación, de replantación o del establecimiento de terrenos en los que las aves rapaces puedan campear.

Algunas de esas aves que se verán afectadas son tales como las águilas perdiceras (en peligro de extinción) o los búhos reales, explican fuentes de Ecologistas en Acción de la Región.

El Ministerio de Transición Ecológica ha hecho una clara apuesta por las energías renovables y a raíz de este boom, los proyectos de energías renovables han proliferado enormemente en territorios como la Región o en Aragón, donde se han instalado numerosos parques eólicos en poco tiempo.

«Esa zona está toda llena de distintas especies de animales», subrayan desde Ecologistas, organización que lleva tiempo pidiendo un plan de ordenación del territorio para que la instalación de placas solares se haga de forma ordenada y no se produzcan estos efectos sinérgicos. «El problema de las plantas fotovoltáicas es que son grandes consumidoras de suelo», apunta.

El águila perdicera o el búho real son algunas de las aves que se verán afectadas por la proliferación de placas

Compensación

En el informe de impacto medioambiental también se mide la cantidad de CO2 que se verterá a la atmósfera a raíz de esta instalación: 200 toneladas.

Esta cantidad proviene de la destrucción del carbono almacenado en el suelo que va a verse afectado por la planta solar, de la pérdida de fijación de CO2 por desaparición de la actividad agrícola existente, y de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las obras de instalación y movimiento de tierras.

La solución que da la Administración en todos los casos para no paralizar el proyecto es la compensación: para el CO2 establece que se compense mediante un proyecto de reforestación.

Para las rapaces, el promotor propuso al principio unos terrenos que estaban entre otras placas solares, por lo que fueron rechazados, por lo que tiene que incluir una nueva superficie adecuada a la avifauna.

Fuentes de Ecologistas explican que para que dicho terreno sea adecuado, habría que crear un ecosistema en el que hubiese ‘especies presa’, es decir, aquellas cazadas por las rapaces. Para favorecer ese ambiente, es recomendable cultivar cereales, colocar estanques, charcas o zonas de piedras acumuladas para atraer conejos, invertebrados, reptiles como lagartijas, entre otras medidas.

Subraya que, además de las rapaces, las grandes damnificadas son las aves esteparias. Explica que las rapaces suelen moverse por más variedad de terrenos, como las montañas, donde no suelen colocarse placas. Por el contrario, la mayoría de los proyectos recae sobre espacios más llanos, zonas a las que están limitadas las aves esteparias.

Otro problema son los planes de vigilancia medio ambiental de dichos proyectos. Los mismos promotores han de hacer un seguimiento del impacto medio ambiental que tiene la actividad. «No se van a fiscalizar a ellos mismos», señalan. Asegura que «en general no suele funcionar bien» la compensación.

Respecto a la flora, la zamacuca (biarum dispar) es una planta en peligro de extinción que se va a ver afectada y por ello el promotor tendrá que compensar también este problema, ya sea con plantaciones o reintroducciones.