Murcia amanece sumida en una neblina de contaminación

El aire en la ciudad de Murcia es en este momento "desfavorable", según los datos del indicador de la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor. Las principales partículas contaminantes, las PM10 y PM2,5, estuvieron disparadas a las 01:00: 110,28 microgramos/metro cúbico (µg/m³) y 96,1 µg/m³ respectivamente. Durante las siguientes horas bajaron los niveles hasta las primeras horas de la mañana.

Son varios los usuarios en Twitter que se han alarmado por la situación. Una neblina cubría el horizonte de toda la ciudad y la zona de huerta. El pico de contaminación se ha alcanzado a las 11:00 horas, en las que ha habido 49,77 µg/m3 de PM10 y 31,13 µg/m3. A partir de ahí, los niveles han bajado y la Policía Local de Murcia ha desactivado el nivel de alerta tras dos días activado.

Murcia, Alcantarilla y Molina de Segura, engullidas por una "sopa tóxica" de contaminación

Juan Esteban Palenzuela Cruz, delegado territorial y portavoz de Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Murcia, explica en primer lugar que "este jueves, igual que el pasado lunes, se ha observado un aumento de partículas PM10 y PM25, según se pone de manifiesto en la estación medidora de San Basilio (Murcia), por cierto muy próxima a la autovía". Para Palenzuela, "parece evidente que el aumento de tráfico rodado tiene una influencia directa en la concentración de dichas partículas".

Sobre si la neblina tiene relación con las lluvias del miércoles, Palenzuela explica que la lluvia produce un efecto de arrastre y limpieza de la contaminación, especialmente cuando es lluvia en cantidades significativas. "No veo una relación directa con las precipitaciones débiles de ayer. Afortunadamente, con la situación meteorológica prevista para esta noche y mañana, parece que mejorará de forma significativa la calidad del aire", apunta.

Acerca de la creación de la bruma o niebla, el delegado territorial de la Aemet señala que se forman porque hay partículas microscópicas sobre las que se condensa el vapor de agua. Esas partículas pueden ser de origen natural (aerosoles marinos, por ejemplo) o procedente de actividades humanas (tráfico, combustión de las calefacciones, actividades industriales, etc.)

Cuando los niveles por contaminación están activados, las quemas quedan prohibidas.