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"De los caballos podemos aprender que el antídoto del miedo es el amor y la importancia del presente"

"Un equino es inseguro y se ve a sí mismo vulnerable, pero el deseo de que su manada esté bien le lleva a hacer frente a cosas que teme", dice la periodista y 'coach', autora de 'Vivir en modo caballo'

López Mayol , con un ejemplar de su libro en la mano y junto a un equino.  | L.O.

López Mayol , con un ejemplar de su libro en la mano y junto a un equino. | L.O. / ANA LUCAS

Ana Lucas

Ana Lucas

«De los caballos podemos aprender que el antídoto del miedo es el amor», tiene claro la periodista y coah María López Mayol, que presentó este viernes en la capital murciana su tercer libro, Vivir en modo caballo.

En declaraciones a La Opinión, López Mayol apunta que los equinos se caracterizan por «el instinto de cooperar» y que «el deseo de que su manada esté bien les lleva a hacer frente a cosas que temen». Algo que los humanos tendríamos que copiar de ellos, ya que «un caballo se ve a sí mismo muy vulnerable: son como conejos gigantes, son inseguros, pero se apoyan en el grupo y saben que todo el miedo lo superan con amor», manifiesta la autora.

"Nuestro cerebro está programado para mantenernos con vida, no para ser felices"

La periodista subraya que «el origen de cualquier decisión que tomamos los humanos se basa en el miedo o en el amor, no hay más», al tiempo que anima a la gente a que elija «siempre desde el amor», ya que «cuando tomamos decisiones con miedo, empezamos a complicarnos la vida».

Para la coach, que lleva dos décadas volcada en conocer la naturaleza de los equinos, Vivir en modo caballo «es vivir en la vida y no en el pensamiento».

Contra los problemas imaginarios

En este sentido, remarca que «las personas nos pasamos más tiempo pendientes de lo que pensamos y de lo que creemos que de lo que está sucediendo». «Y gran parte del sufrimiento y de los problemas vienen de ahí», avisa. Y recuerda la frase del escritor y humorista Mark Twain que dice: «He tenido miles de problemas en mi vida. La mayoría de ellos nunca sucedieron en realidad».

«Sentimos angustia por cosas que ni están pasando ni van a pasar», afirma López Mayol, que asegura que «nuestro cerebro está programado para mantenernos con vida, no para ser felices».

En cambio, los caballos, «no tienen una mente dual, ellos están en el presente continuamente», por lo cual «toda su energía está puesta en lo que está sucediendo en ese lugar».

"Nos pasamos el día en trabajos que no nos hacen felices para pagar la hipoteca de un piso en un sitio ruidoso"

«Nosotros la atención, en lugar de tenerla en el momento presente, la tenemos mirando al pasado o mirando al futuro», apostilla la periodista, que remarca que «el pasado nos genera muchas veces depresión y pensar en el futuro nos genera ansiedad y estrés».

López Mayol quiere que la lectura de su libro suponga «una especie de viaje» en el cual se valore, por ejemplo, «la importancia de estar conectados con la naturaleza, los caballos y nosotros».

En el caso de los humanos, resalta, «el principal problema que tenemos actualmente es la depresión, que causa bajas laborales y muerte».

Esta depresión, en algunos casos, «viene de vivir en espacios que nos perjudican, nos estresan. ¡Y lo curioso es que lo elegimos!», resalta la escritora, que espeta que «los caballos que están encerrados no pueden elegir, viven donde nosotros los ponemos». «Pero nosotros sí», reitera, «y es muy loco que nosotros, voluntariamente, elijamos para vivir lugares que nos enferman».

María López Mayol lamenta que la gran mayoría de los humanos estén atrapados «en un sistema donde prima el consumismo». Sobre la libertad, asevera que «la gran mayoría de las personas tenemos margen de maniobra: nadie nos obliga a coger una hipoteca, a vivir en una ciudad... somos nosotros».

Rumbo a la parálisis

En la misma línea, desgrana que «nos pasamos el día en trabajos que no nos hacen felices para pagar la hipoteca de un piso en un sitio ruidoso», cuando «si eligiésemos otro tipo de lugares, la hipoteca sería más barata, podríamos elegir otro tipo de trabajo... pero se nos ha ido inculcando una serie de pensamientos que nos hemos creído».

La coach detalla que «tenemos un estilo de vida muy sedentario» en el cual «la gran mayoría va del coche al trabajo, donde cogemos un ascensor y nos sentamos en una silla». «Eso es perjudicial para la salud, tenemos un tipo de vida que cada vez nos lleva más a la parálisis», expresa, para agregar que «muchos problemas de salud emocional vienen de que comemos alimentos ultraprocesados».

Además, «hemos asociado el sentido de la vida al éxito material» en un mundo atestado de «estereotipos, modas, presión social» en el cual «escuchamos muy poco lo que hay dentro». La autora, asimismo, dice que «en la naturaleza no existe la competencia»: «Un caballo solo está muerto en segundos, su garantía de supervivencia está en el grupo».