Medio ambiente

Fumigación aérea para combatir a la procesionaria del pino en la Región

La Comunidad invertirá 150.000 euros para evitar esta plaga en zonas como Alhama, Murcia o Mazarrón, entre otras

Tratatamiento aéreo contra la procesionaria del pino.

Tratatamiento aéreo contra la procesionaria del pino. / CARM

La Opinión

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Los tratamientos aéreos para combatir la procesionaria del pino en más de 2.000 hectáreas de la Comunidad Autónoma comienzan este lunes, centrados en la pulverización de las masas de pinares afectadas con un helicóptero, que se desarrollarán hasta el 21 de noviembre.

La campaña se realizará en La Muela de Alhama de Murcia, para seguir en El Valle y Carrascoy (el día 14) y Majal Blanco de Murcia (15). Posteriormente el helicóptero sobrevolará las zonas más afectadas de Sierra y Serrata del Puerto en Calasparra (16), Salmerón en Moratalla (17), Campico Pañuelas de Lorca (20), Llanos de Ifre y Sierra de las Herrería (20), así como la Sierra del Algarrobo en Mazarrón (21).

Las zonas de intervención se han escogido en base a los niveles de infestación en la pasada primavera y al número de capturas obtenidas en las trampas instaladas este verano. Esta actuación cuenta con una inversión regional de 150.000 euros.

El producto fitosanitario que se va a utilizar está formulado a partir de la bacteria Bacillus thuringuiensis var.Kurstaki. Se trata de un insecticida biológico y selectivo que contiene toxinas y esporas derivadas de la bacteria mencionada, actuando principalmente al dañar los intestinos de las larvas y bloqueando la absorción de nutrientes. No afecta a las abejas y se puede utilizar en cultivos ecológicos.

Los métodos de monitoreo empleados incluyen la instalación de trampas con feromonas atractivas (trampas G), que proporcionan datos sobre la curva de vuelo de los machos adultos, lo que permite conocer el momento de apareamiento y la puesta de huevos.

Además, se recolectan las puestas para analizar la eclosión de los huevos, lo que ayuda a determinar el tamaño de la población y el nivel de infestación previsto. También se considera el grado de parasitismo en los huevos de la procesionaria, ya que esto influye en la tasa de eclosión y, por ende, en el número de individuos.