Trabajo

El empleo sumergido repunta y neutraliza el efecto de la reforma laboral en la Región

La EPA reflejaba en septiembre 38.000 personas con trabajo por encima de la afiliación de la Seguridad Social

Esta diferencia es considerada un indicador de la economía irregular

Los demandantes de empleo son atendidos en una oficina del SEF de Cartagena.

Los demandantes de empleo son atendidos en una oficina del SEF de Cartagena. / F. G.

María José Gil

María José Gil

El crecimiento del empleo que se ha producido en la Región este año ha ido acompañada de un repunte de los puestos de trabajo en la economía sumergida. Así se desprende de la diferencia entre el número de afiliados a la Seguridad Social que están dados de alta y el de personas que aseguran tener un trabajo, según las cifras recogidas en la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE). Al acabar el mes de septiembre había 38.000 personas que declaraban tener trabajo por encima del número de cotizantes a la Seguridad Social.

Aunque la EPA no puede tomarse como una fotografía totalmente fiel a la realidad del mercado de trabajo, dado que está basada en proyecciones estadísticas realizadas a partir de las respuestas que ofrecen los encuestados, y de que existe una gran controversia entre los expertos sobre la comparación con las cifras oficiales que ofrece la Seguridad Social, la evolución de ambas variables permite ver a si aumenta o decrece la economía sumergida.

Así, la EPA del tercer trimestre del año registraba 671.100 ocupados en la Región, mientras que el número de afiliados de alta ascendía a 633.407. Esto supone que al acabar el verano había 38.000 personas en la economía sumergida, cuando a finales de 2022 la diferencia entre los ocupados y los afiliados de alta se reducía a 24.000 personas.

Sin embargo, en diciembre de 2021 la diferencia entre ambas variables resultaba mucho más acusada, ya que había 49.000 personas más con empleo más que afiliadas.

Esta cifra correspondiente al segundo año de pandemia, en el que se registró un crecimiento del empleo después de la crisis provocada por las restricciones del coronavirus, rompía totalmente la dinámica de los ejercicios anteriores, en los que se registraron cifras cercanas a las del año pasado. En 2020 se registró una ocupación superior en 24.000 personas a la cifra de afiliados, mientras que en 2019 la diferencia era de 23.000.

Fedea apunta que la nueva regulación laboral tuvo su impacto en el afloramiento de la economía sumergida

En España también se redujo el año pasado la diferencia entre ocupación y afiliación a la Seguridad Social. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) atribuye ese descenso al efecto de la reforma laboral. Un informe realizado por Fedea a principios de este año apunta que, además de cambiar la fórmula de contratación, generando un número de contratos fijos superior al de los eventuales, los cambios introducidos en la regulación laboral a partir de marzo de 2022 también habían contribuido a reducir la economía sumergida.

«Esta evolución podría reflejar un afloramiento de la economía sumergida en los datos de la Seguridad Social consecuencia de cambios de percepción y conducta de las personas y empresas como consecuencia de la pandemia sufrida (acceso a prestaciones sociales y subvenciones)», según se indica en el informe.

Su autor llegaba a esta conclusión después de constatar que «el número de ocupados recogidos en la EPA ha sido históricamente superior al de los afiliados a la Seguridad Social, dado que por lo menos en teoría, recoge una parte de la economía sumergida».

También Gestha considera que las empresas ocultaron ventas en 2022 al ver las declaraciones de IVA

Sin embargo, el profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia José Daniel Buendía rechaza totalmente esta tesis y considera que comparar las cifras de ocupación que ofrece la EPA con la afiliación a la Seguridad Social para medir la evolución de la economía sumergida es «mezclar churras con merinas».

Buendía señala que la EPA contabiliza como ocupados a las personas que «declaran haber trabajado una hora» y niega que pueda ser utilizada como un parámetro equivalente a los datos de cotizantes de la Seguridad Social. A su juicio, «una de las virtudes de la EPA es que es similar en todos los países de la UE y de la OCDE», por lo que permite comparar la evolución del empleo.

Por otra parte, también la organización de técnicos de Hacienda Gestha considera que en la Región se ha producido un aumento de la economía sumergida en 2022 al analizar las declaraciones del IVA del pasado año. Tal y como publicó La Opinión, el secretario de Gestha, José María Mollinedo, cree que hay «una posible ocultación de las ventas» por parte de las empresas en sus liquidaciones del impuesto. Según explicó Mollinedo, las ventas que declaran los empresarios apenas superan en un 20% el importe de sus gastos en compras y suministros sujetos al IVA, por lo que ve difícil que exista un margen tan estrecho, ya que no tendrían beneficios.

Los profesores tiran de la afiliación

Los profesores han tirado de la afiliación a la Seguridad Social en octubre. Pese al aumento del paro que se ha producido el pasado mes, el número de cotizantes a la Seguridad Social en la enseñanza se ha incrementado en 4.000 nuevas altas, según los datos que resalta de la Cámara de Comercio de Murcia. Este sector suma en la Región 36.452 afiliados. 

CC OO destaca el incremento de afiliaciones en el Régimen Especial Agrario, en el que se contabilizan 77.019 personas de alta,  1.943 afiliaciones más que en septiembre. El sindicato precisa que en este régimen ha perdido 1.327 mujeres y se ha incrementado en 3.270 hombres.

En total, la afiliación aumentó el pasado mes en 1.999 cotizantes, con lo que el número de afiliados ascendió a 639.328. La afiliación masculina ha aumentado en 3.396 hombres y la afiliación femenina ha disminuido en 1.397.

En España el número de afiliados a la Seguridad Social ha crecido en 500.094 personas en los diez primeros meses del año y se ha situado en 20.740.988 trabajadores de alta.