Salud

Aumentan los infartos en jóvenes por el abuso de drogas y esteroides en la Región de Murcia

Los especialistas alertan de que se producen más casos de cardiopatías en edades cada vez más tempranas debido al consumo de sustancias tóxicas como la cocaína o para hacer deporte de forma intensa y sin control

Una sanitaria pega los electrodos en el pecho a un paciente para realizarle un electrocardiograma en la consulta

Una sanitaria pega los electrodos en el pecho a un paciente para realizarle un electrocardiograma en la consulta / Juan Carlos Caval

Adrián González

Adrián González

La prevención a través de una vida saludable, de una buena alimentación, el control del sobrepeso, de la hipertensión arterial, de la diabetes o el colesterol, así como evitar el tabaquismo y el consumo de sustancias tóxicas, son la base para evitar posibles infartos y cardiopatías graves entre la población.

A pesar de eso, la tendencia que se viene registrando en las consultas de la Región de Murcia es que cada vez hay una mayor incidencia de estos casos en una población cada vez más joven por no seguir las recomendaciones sanitarias y médicas. Una situación que se está dando en la mayoría de comunidades autónomas y que tampoco es ajena en la Región.

«Tenemos la impresión, por lo que nos llega del día a día y de lo que vamos viendo en consulta, de que son cada vez pacientes más jóvenes los que acuden a nosotros». Así lo señala a La Opinión el presidente la Sociedad Murciana de Cardiología y cardiólogo intervencionista en el hospital Virgen de la Arrixaca, Ramón López Palop.

¿Cómo se explica que la situación haya empeorado en los últimos tiempos? Las causas pueden ser muchas, dice el especialista. A los factores de riesgo considerados como «clásicos», como la hipertensión, la diabetes, el colesterol o el efecto sumatorio que produce el tabaquismo, hay que sumarle, principalmente, el consumo de drogas, como la cocaína, o el de esteroides para la práctica de deporte de forma intensa y sin control.

Cambio de tendencia

Mientras que lo considerado hasta ahora ‘normal’ era que estos problemas se diesen en personas de edad avanzada y mayores, lo cierto es que la evolución de los casos de infartos en la población ha modificado el registro histórico. Ya se comienzan a tratar a veinteañeros y treintañeros que sufren estos problemas.

«Cuando llevas muchos años fumando, el daño en el organismo es mayor que durante la etapa inicial. En suma de todo esto, hace que la edad media ahora para tener un infarto en el varón haya descendido hasta los cincuenta años», explica.

Actualmente, la sociedad que preside López Palop cuenta con más de 160 miembros, en su mayoría cardiólogos tanto en activo como en formación en la Región, aunque también forman parte de ella especialistas en Medicina Intensiva y Cirugía Cardíaca.

El cardiólogo de la Arrixaca expone que el consumo de drogas como la cocaína se relaciona con un mayor riesgo de sufrir infartos. Las consecuencias del consumo de estas drogas son graves, ya que pueden formar trombos en las coronarias. Los expertos señalan que una de las consecuencias más inmediatas tras el consumo de cocaína puede ser la angina de pecho o el infarto

Asimismo, López Palop añade que el uso de los esteroides, «que se toman sin control para intentar estar, por ejemplo, más fuerte en un gimnasio o estar más preparado físicamente» pueden conducir también a consecuencias fatales. Este tipo de sustancia relacionada con el dopaje «puede producir un daño crónico y un daño agudo».

El peligro de llegar hasta el límite

Llama especialmente la atención, dice el experto, cuando una persona o deportista que está realizando una importante actividad física sufre una parada cardiorrespiratoria que le lleva a una muerte súbita. «Cuando uno trata de llevar su cuerpo al límite, y sin estar bien hidratado y alimentado, pueden darse estos casos. No es cuestión de transmitir a la población que el deporte sea malo. Es bueno, pero hecho con sentido y tomando las debidas precauciones», sostiene.

También está la cuestión del sobrepeso, incide López Palop. «A pesar de que somos una zona mediterránea y que tenemos una cultura de comer de forma saludable, lo que nos dicen los estudios y las estadísticas es que el de la obesidad es un factor bastante prevalente en la Región. Realmente no ponemos en práctica el comer bien, sino que tiramos más de las grasas que de la verdura y los productos sanos», dice.

Los estudios apuntan a que cada segundo es vital para evitar complicaciones que puedan llevar a un desenlace fatal: cada minuto que pasa desde que se produce un paro cardíaco disminuye un diez por ciento la posibilidad de que el paciente sobreviva sin ningún tipo de secuelas.

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Estar bien informados y tener nociones básicas a la hora de atender a una persona que pueda sufrir un infarto o una parada cardiorrespiratoria en plena calle pueden ser fundamentales a la hora de salvar una vida. Uno de los factores más útiles, expone el doctor López Palop, es si a la población general, empezando por los centros educativos, se le enseña qué hacer como método de prevención para no tener infartos de mayor u otras enfermedades «y en el caso de que a nuestro lado una persona pierda el conocimiento saber lo que tenemos que hacer. Eso probablemente salvaría más vidas que tener un desfibrilador a mano», defiende el cardiólogo. 

En este sentido, sostiene que el uso de estos dispositivos solo debería ser usado por un usuario autorizado o que sepa cómo emplearlo en caso de que se tenga la certeza de que la persona que pudiese necesitarlo está sufriendo la complicación más grave del infarto, que es la parada cardíaca. «Estos dispositivos también precisan de un mantenimiento y de un uso adecuado. Creemos que no es una política acertada en ningún sitio llenar las calles de desfibriladores sin tener establecido quién y cuándo usa estos desfibriladores», dice López Palop. «Lo que no se puede priorizar es poner en marcha una medida que pueda ser contraproducente», añade.

Según el último balance de la Consejería de Salud, en la Región de Murcia se atendieron 277 casos que necesitaron reanimación cardiopulmonar durante el año pasado por parte de los Servicios de Urgencias y Emergencias 061

Precisamente hace unos días el departamento que dirige Juan José Pedreño recordaba que es «muy importante iniciar una RCP cuanto antes, ya que de ese gesto depende la supervivencia de la persona». En este sentido, recordaron que la gerencia del 061 facilita formación a las instituciones, así como colectivos y particulares interesados, como hacemos en las campañas de divulgación, explicó el consejero.

El 061 ha formado además a más de 400 policías locales de Murcia y bomberos desde 2020. En concreto, 83 policías locales de Murcia, 30 policías locales de Yecla y Jumilla, 191 bomberos del Ayuntamiento de Murcia y 143 bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región.

«Al ser los primeros en llegar a la mayoría de los incidentes, los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se encuentran en su trabajo diario ante situaciones o circunstancias en las que deben atender por sus propios medios a personas afectadas o a compañeros hasta la llegada de los primeros servicios de asistencia sanitaria», señaló hace unos días el titular de Salud.