El modelo de enfermería escolar en la Región de Murcia "sobrecarga aún más el sistema sanitario público"

La incorporación de enfermeras escolares fijas y exclusivas sigue siendo una asignatura pendiente en los centros educativos de la Región de Murcia. La apuesta en la Comunidad por el Programa de Atención Comunitaria Escolar para la Salud (Paces), por el que estas profesionales sanitarias, en su mayoría, son derivadas desde la Atención Primaria para dedicar unas horas a las actividades y acciones concretas de los colegios e institutos, "sobrecarga aún más el sistema sanitario público" y es "insuficiente" para atender en condiciones al alumnado.

Así lo pone de manifiesto el Observatorio de Enfermería Escolar del Consejo General de Enfermería (CGE), quien este martes presentó el "mayor estudio" sobre enfermería escolar en el país y en el que alerta de que en todo el territorio nacional hay "enfermeras insuficientes". 

Una de las principales problemáticas se da, exponen, por la existencia de dos modelos distintos. El primero, el de la enfermera asignada en un centro presencial a jornada completa, que es el que se reclama desde el Consejo General de Enfermería "porque aporta más valor"; y, el segundo, el de la enfermera referente que va desde Atención Primaria a hacer educación para la salud en momentos puntuales, como ocurre en la Región.

Respecto a este último modelo, indica Guadalupe Fontán -coordinadora del Instituto de Investigación Enfermera del CGE-, "no se cubren todas las necesidades que tiene la comunidad escolar". 

“No podemos pensar en una enfermera como un profesional que está para atender a alguien que sufre una herida en el recreo o tiene 39 de fiebre. Las enfermeras escolares realizan una tarea fundamental de educación para la salud, de promoción de hábitos saludables, detección de conductas de riesgo, promoción del ejercicio, educación sexual… Ese aprendizaje sobre el autocuidado es tan importante como las matemáticas o las ciencias en edades tempranas, que tiene una repercusión positiva a largo plazo. Y si hay una enfermera cerca, habrá atención de urgencia si fuera necesario”, indicaba en rueda de prensa Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. 

De acuerdo con los datos del estudio, en la Región de Murcia se contabilizan 109 profesionales sanitarias que en centros educativos públicos, concertados y privados hacen las tareas de enfermeras escolares. En la Comunidad hay más de 300.000 alumnos en los centros educativos de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato o Formación Profesional. De esta forma, la ratio en la Región de Murcia, según los datos del Observatorio, sería de unos 2.750 alumnos por cada enfermera escolar, una tasa muy por encima de la internacional, que se sitúa en 750 y en 350 para las escuelas de educación especial. El mismo modelo que utiliza Murcia del uso de los programas de salud escolar desde Atención Primaria se da también en otras comunidades, como Andalucía (426 enfermeras), Cataluña (338), Canarias (39) o Baleares (70). 

Dos horas y media por semana

“Hablamos de acudir al centro dos horas y media por semana. Tal y como está la Atención Primaria en este país, saturada y escasísima de profesionales, creemos que el camino pasa por las enfermeras a pleno rendimiento dentro del centro educativo”, señaló el presidente.

Además, el estudio -realizado entre marzo y junio de este año- pone de manifiesto que la labor de las enfermeras escolares es cada vez más valorada por directores de colegios y padres y un 75% de ellas reconoce intervenir ante situaciones graves más de una vez al año. De esta forma, destacan la importancia de que estas profesionales estén en los centros de manera permanente, ya que su actuación es vital en crisis respiratorias, hipoglucemias o crisis alérgicas, además del seguimiento a alumnos con patología crónica.

Según datos de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, hasta el 25% de los menores que acuden a un centro escolar padece una enfermedad crónica. La existencia de una enfermera en el colegio favorece el seguimiento de los menores con una medicina pautada o realizar una valoración respiratoria a aquellos que la precisen al inicio de una clase de Educación Física.

A nivel nacional, la ratio se sitúa en una enfermera por cada 6.685 alumnos, una tasa aún alta, aunque "mejora un 30% los datos del año anterior cuando se contabilizaba una enfermera por cada 8.497 alumnos".

Madrid, a la cabeza

Tan solo Madrid presenta una cifra de enfermeras fijas en los centros que se acerca a los estándares internacionales, con 1.000 enfermeras en toda la Comunidad, lo que arroja una ratio de una enfermera por cada 1.247 alumnos. 

Frente a los datos de la comunidad madrileña, las ratios más bajas se dan en Asturias, con una enfermera escolar para 137.837 alumnos, y Navarra, con 9 profesionales para 117.871. Cantabria también está entre las comunidades a la cola, con solo 4 enfermeras escolares.