Educación

Estas son las novedades en los menús escolares de la Región de Murcia para el próximo curso

Los cátering deberán ofrecer platos con más presencia de legumbres y más variedad de pescados blanco y azul a los niños

La dieta mediterránea seguirá muy presente en los centros

Los colegios podrán modificar algún plato del menú si no es del agrado de los niños.  | F.G.P.

Los colegios podrán modificar algún plato del menú si no es del agrado de los niños. | F.G.P. / alberto sánchez

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

La dieta de los niños de la Región de Murcia está muy controlada desde hace años en los comedores escolares. 18.000 alumnos harán uso de estas instalaciones el próximo curso tras la revisión del acuerdo entre la Consejería de Educación y los catering, que ofrecerán el servicio de comidas a partir de septiembre a 281 colegios de la Comunidad. Seis empresas se harán cargo de esta tarea con algunos cambios en los menús de los más pequeños.

En los platos de los niños habrá más presencia de legumbres y una mayor variedad de pescado azul y blanco. Las condiciones que Educación ha puesto en los contratos con los catering pasa por darle mayor importancia a los guisos de cuchara, que estarán presentes en los segundos platos del menú. Deberán estar alternados con alimentos como carne, pescado y huevos, que deberán tener como guarniciones una porción de patatas, pasta, arroz o maíz, entre otras opciones. Como primero, los alumnos siempre comerán una ración de verduras en forma de ensalada o cocinada.

Los contratos dejan claro estos puntos, con unos menús que apuestan mucho por la dieta mediterránea. Las empresas de comidas no podrán abusar de productos precocinados, como croquetas, empanadillas, pizzas, rebozados y empanados o canelones, que estarán limitados a dos veces por mes. En el caso de utilizar derivados del pescado o la carne, como albóndigas o hamburguesas, estos productos deberán contener al menos el 80% del ingrediente de referencia. Los alimentos cárnicos estarán en los menús de los pequeños al menos una vez a la semana y esta podrá ser de pollo, pavo, cerdo, ternera o conejo.

Más consumo de pescado

En el caso del pescado, y con el objetivo de fomentar su consumo entre los niños, este será un plato que se procurará ofertar seis raciones al mes, alternando entre pescados azules y blancos. Para la primera categoría, Educación amplía las opciones disponibles para los catering: salmón, boquerones, caballa fresca y en conserva, sardinillas en aceite, trucha, bonito y jurel; para los blancos, los alumnos podrán comer merluza, bacalao, fletán, lenguado, limanda, rape, abadejo, rosada, acedia, gallo, dorada, lubina, pescadilla o fogonero. Moluscos y crustáceos (calamares, almejas, coquinas, etc.) serán considerados como pescado a la hora de contabilizar el total de raciones semanales.

Las empresas, como tal, no estarán obligadas a preparar menús alternativos para niños con intolerancias o alergias. Todo dependerá de las posibilidades organizativas que presente cada comedor escolar. «Cuando no sea posible, el alumnado afectado traerá de su domicilio la comida preparada», señalan las condiciones.

Las mismas reglas establecen que los menús servidos en los comedores escolares serán supervisados por profesionales con formación en Nutrición Humana y Dietética, de manera que se garantice que son variados, equilibrados y adaptados a las necesidades nutricionales de cada grupo de edad.

Cada centro podrá realizar propuestas y sugerencias en la programación mensual cuando se observe que algún plato no es del gusto de la mayoría de los niños. Algunas de estas empresas adjudicatarias llevan años en el sector y atendiendo a decenas de centros cada curso.

Postre: Una pieza de fruta y un postre lácteo ocasional

El postre de los menús escolares consistirá en una pieza de fruta fresca (de temporada y lo más próxima al centro posible) cada día, que podrá complementarse algún día de la semana con un postre lácteo (yogurt o leche, preferentemente). En el caso de que las empresas ofrezcan zumos, estos deberán ser naturales y de frutas recién exprimidas, sin azúcares añadidos.

Un mes entero de comedor costará 7,2 euros más a las familias

La inflación de los alimentos durante el último año ha obligado a encarecer los menús escolares para el próximo curso, un cargo que deberán asumir las familias. La Consejería de Educación ha incrementado en 0,36 euros al día el menú escolar de los niños, lo que obligará a desembolsar al mes unos 7,20 euros más, según los nuevos contratos que se han adjudicado a seis empresas de catering. Estas compañías habían reclamado al departamento que dirige Víctor Marín de incrementar el importe económico que recibían hasta ahora por niño al realizar el servicio de comedor yendo prácticamente a pérdidas por la subida drásticos de los productos.

Los precios de los menús escolares oscilan entre los cuatro y cinco euros. Las familias pueden pagar de golpe el importe completo de un mes e, incluso, el desayuno si los ofrecen los propios colegios. La Consejería de Educación, en una nota de prensa publicada a finales de julio, señaló que la última actualización que realizó de los contratos con los catering fue en diciembre de 2019, «de forma que los precios no se han modificado durante los tres últimos años», justifican.

Durante el curso 2022-2023 las becas de comedor, destinadas a que las familias que más lo necesitaban accedieran a este servicio asistencial, llegaron a 8.500 alumnos (casi la mitad de los niños que usan el comedor cada año), con una inversión de cuatro millones de euros, señaló Educación.