Economía

Las olas de calor dejan "inutilizadas" las terrazas de los bares y restaurantes de la Región

Los dueños de los negocios lamentan las pérdidas que sufren durante los meses del verano: las mesas y sillas del exterior quedan desiertas durante todo el día porque nadie se atreve a sentarse bajo el sol abrasador

Mesas y sillas vacías en unaterraza de Murcia, esta semana.

Mesas y sillas vacías en unaterraza de Murcia, esta semana. / Juan Carlos Caval

Adrián González

Adrián González

Las cada vez más frecuentes y continuas olas de calor que se han ido encadenando desde la llegada del verano han puesto en jaque a la hostelería regional. La actividad económica en bares y restaurantes se ha visto muy tocada en las últimas semanas debido a las altas temperaturas: menos clientes consumiendo, menos beneficios para el negocio.

Y, ante un calor tan sofocante como el que sufrimos estos días, ¿quién es capaz de sentarse a tomar un aperitivo o comer en una terraza cuando el mercurio sobrepasa, en muchas ocasiones, los cuarenta grados durante el día?

Ante esto, la imagen que más se repite en los negocios hosteleros de la Región es la de los interiores llenos -con el aire acondicionado funcionando a pleno rendimiento-, mientras que las mesas y sillas del exterior se quedan completamente vacías hasta que cae la noche.

Se trata de una situación que se ha dado desde siempre durante la época estival, pero que se ve más acentuada en los últimos años con las continuas olas de calor que se vienen registrando, con especial énfasis este verano.

"Tenemos un evidente problema con las terrazas: al mediodía son totalmente inutilizables, porque hace muchísimo calor y no tenemos la posibilidad de instalar sistemas como nebulizadores para poder refrescar mediante agua a los comensales", apunta Juan José Nicolás, presidente del sector de los restaurantes en la Región de Murcia.

Y es que no todo vale para combatir el calor. "Los toldos no valen: te quitan el sol, pero no el calor. Lo mismo ocurre con los ventiladores en la calle: al final mueven el aire caliente". A las pérdidas ocasionadas por la falta de clientela durante el día los hosteleros tienen que sumar la factura de luz que tienen que pagar en plena temporada de verano: "El que tiene un local dentro tiene que tener puesto el aire acondicionado, aunque realmente da igual que haya diez o treinta clientes. Sin eso no se puede pasar", añade Nicolás.

También señala el responsable del restaurante El Churra de Murcia que "las terrazas son el salvamento" y lo que "dan vida" a la capital durante ocho o nueve meses al año. "El problema es que las olas de calor hacen que las terrazas no se puedan usar al mediodía ni para tomar el aperitivo una vez que termina el desayuno... Ya después de las diez y media de la mañana no hay quien se siente, y eso sí que se está notando en las facturaciones".

La imagen se repite en las callesmás centricas de la ciudad deCartagena.  lOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS

La imagen se repite en las callesmás centricas de la ciudad deCartagena. / Loyola Pérez de Villegas

La música ayuda a salvar el mes

No obstante, los hosteleros sí que se señalan que gracias a los conciertos que se han llevado a cabo durante las últimas semanas en las ciudades han podido resistir el golpe del calor. En el caso de Murcia, Nicolás expone que las actuaciones de artistas de la talla de Iron Maiden, Rod Stewart o Romeo Santos en la capital del Segura han ayudado a los negocios durante el día. "Los conciertos repercuten, en general, más durante el mediodía porque viene gente de fuera y tienen que comer en algún lado. Eso sí, ese mismo público, en tal que llega la noche, no está consumiendo porque está en el concierto. Sin duda, añade, se le podría haber sacado "mucho más rendimiento" a las terrazas si no hubiera habido tanto calor.

Los hosteleros esperan que durante el mes de agosto la tendencia sea positiva, a pesar de que las ciudades se queden más vacías por la gente que toma vacaciones y que decide irse fuera o a las playas. "También nos encontramos con el hándicap de que cierran bastantes locales, con lo cual los que se quedan abiertos son los únicos que trabajan".

Un julio sin precedentes

Precisamente esta semana se daba a conocer que el mes de julio ha sido el más cálido desde que existen registros en todo el planeta: nunca antes se habían registrado temperaturas tan altas en el conjunto del planeta. Así se expone en un análisis elaborado por el climatólogo Karsten Haustein de la Universidad alemana de Leipzig. De esta forma, este mes podría haber sido el más caluroso de los últimos 120.000 años. "En situaciones normales se suele esperar a que el mes termine para analizar los datos en su conjunto pero, en este caso, los registros han sido tan excepcionales que no ha hecho falta ni esperar a que acabe el mes. Estamos ante un récord inédito", explicó Haustein.

Hasta ahora, el récord absoluto de calor lo ostentaba julio del 2019. Ya entonces, el calor extremo rompió récords de temperatura en todo el globo y estableció una plusmarca inédita y que, al menos entonces, parecía casi imposible de volver a superar. Pero tan solo cuatro años más tarde, julio vuelve a batir récords.

Reclaman el uso de los nebulizadores como solución al ‘infierno’

Los toldos y ventiladores no son suficientes en las terrazas para quitar el calor a los clientes. Lo que sí sería eficaz, defienden los hosteleros, es el uso de los nebulizadores (dispositivos que refrigeran a través de agua fría pulverizada) para los locales. Hace unos años era habitual verlos en terrazas como las de la plaza de Belluga de Murcia. Pero ahora, lamentan, no se les permite utilizarlos "por problemas de permisos" con la Administración local. 

"La Concejalía de Vía Pública del Ayuntamiento se empeña una y otra vez en pedir un informe de aprobación de la Consejería de Salud para que se pueda permitir el uso de nebulizadores, algo que desde Salud nos dicen que no es necesario", dice José María Rubiales, presidente de las cafeterías y los bares de la Región.

"La empresa sólo tendría que acreditar que los dispositivos tienen un mantenimiento y control, pero no hay ningún tipo de riesgo sanitario y no hace falta, según nos dicen desde la Consejería, que necesitemos una autorización por su parte", insiste Rubiales.

Por su parte, fuentes de la Concejalía de Vía Pública del Ayuntamiento capitalino, a preguntas de La Opinión, sostienen que los nebulizadores son "un elemento autorizable" y que "no hay una prohibición" por su parte, aunque sí advierten de que es necesario "garantizar el cumplimiento de todas las normativas sanitarias" para evitar la proliferación de la bacteria legionella. En este sentido, defienden que "el control higiénico es competencia de la Comunidad, que ostenta la potestad sancionadora en la materia".

"Desde que comenzó la legislatura no hemos recibido ninguna solicitud para la instalación de nebulizadores, pero, por supuesto, para poder autorizarlos habrán de cumplir dicha normativa, ya que la Salud de los murcianos es una prioridad absoluta del equipo de Gobierno", puntualizan.

Por último, el presidente de las cafeterías y los bares sostiene que ellos están preparados para dar un buen servicio, pero el problema es que la mitad de la facturación en estas fechas se cae por el calor. "Con la que está cayendo últimamente, incluso algunas noches tampoco se puede estar en las terrazas", lamenta Rubiales.