Estudio

Ocho décadas de impacto audiovisual para crear la identidad del Mar Menor

Una tesis de la UMU demuestra que multitud de noticias o programas de televisión consiguen durante décadas trasladar la esencia de la laguna para mejorar la promoción turística

Imagen cedida por el investigador de la UMU, donde se ven a unos veraneantes en La Manga del Mar Menor.

Imagen cedida por el investigador de la UMU, donde se ven a unos veraneantes en La Manga del Mar Menor.

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

Programas de televisión, documentales o reportajes han logrado generar una alternativa como promoción turística frente a los clásicos formatos publicitarios que impulsan las administraciones públicas. El discurso audiovisual ha sido una herramienta fundamental en la publicidad pensada y hecha para los turistas, y ha encontrado su base en la identidad cultural de la zona. El profesor asociado del área de Publicidad y Relaciones Públicas de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Murcia Onésimo Hernández Gómez cree que esto se ha cumplido con el Mar Menor. Y más que creer, lo ha comprobado.

Autor de una tesis donde investiga y relaciona los productos audiovisuales más informativos y centrados en la laguna salada con la promoción turística, este joven de El Llano del Beal (Cartagena) apunta a que este material de imágenes y sonido nada convencional ha logrado convertirse entre los años 1940 y 2020 en un elemento esencial en la creación de la imagen de un destino turístico como es el del Mar Menor. «La identidad cultural es, sin duda, uno de los principales atractivos para los turistas, y se ha convertido en un valor añadido para la promoción de los destinos. En este sentido, el discurso audiovisual ha sido capaz de plasmar la autenticidad y riqueza del lugar, y ofrecer una experiencia única que perdura en la memoria de los visitantes».

Director y productor audiovisual, la vida de Hernández cabalga entre las cámaras, la publicidad y la tradición cultural de la Sierra Minera. Muy vinculado al Festival del Cante de las Minas de La Unión y al flamenco, veranea en La Manga. Y desde allí ha sabido apreciar un paisaje que ha visto tanto en blanco y negro como a color a través de las 294 piezas audiovisuales analizadas, encontradas en el archivo digital de RTVE, para su tesis. «Las localizaciones de los programas rodados en un destino se convierten en protagonistas». Las secuencias de contextualización, introducción o interludio en estas piezas informativas «se trasforman en auténticas piezas promocionales». Por otra parte, el investigador apunta a que «algunos contenidos, ya sean divulgativos, de actualidad o de entretenimiento, exponen elementos diferenciadores de la localización con el objetivo de demostrar la riqueza y diversidad cultural del territorio». Y lo hacen mejor que los spots publicitarios impulsados por las instituciones.

Los formatos analizados consiguen diferenciar un destino turístico como la laguna frente a los spots publicitarios

Un trato en profundidad

El discurso audiovisual, basado en la identidad, es un elemento que impulsa la publicidad turística y ha contribuido, «de manera significativa», al desarrollo del sector en la comarca minera del Mar Menor.

La publicidad tradicional intenta mostrar en poco tiempo, señala, un paisaje turístico «muy genérico» con el objetivo de hacer un repaso de los atractivos de la zona. Sin embargo, los materiales no publicitarios permiten tratar «con profundidad algunos aspectos concretos de gran relevancia», con lo que se produce una segmentación natural de la audiencia. «El espectador percibe la publicidad como un documento persuasivo que intenta convencerle de algo, sin embargo, los materiales no publicitarios les presentan información, con lo que la actitud del espectador cambia mostrándose más receptivo a ser persuadido».

El investigador intenta hacernos ver que la historia, el patrimonio, la cultura o las costumbres dan mucho juego en pantalla y logran dar al Mar Menor una «particularidad» frente a otros destinos. Más allá del ‘sol y playa’, pide no perder de vista, por ejemplo, la pesca, las encañizadas, los molinos de velas, la industria salinera o la vela latina.