El Ministerio retirará los metales pesados de Puerto Mayor y dragará 200 metros en el espigón sur

Nuevo paso para revertir el desastre urbanístico de Puerto Mayor, en La Manga del Mar Menor. El Ministerio para la Transición Ecológica ha sacado a información pública el proyecto para retirar las tablestacas y llevar a cabo una restauración ambiental en las playas de la Caleta del Estacio. El plan que maneja el departamento de Teresa Ribera contemplaría la eliminación de la estructura de las dársenas y los rellenos que las fijan al suelo marino, el retranqueo en 200 metros de la línea de costa en el espigón sur del puerto (que no desaparece) y el desmantelamiento del recinto interior del dique de Levante. El presupuesto de la obra alcanzaría los 22,6 millones de euros y año y medio de ejecución.

Tras la retirada de las tablestacas, el Ministerio ve como opción más viable mantener el perfil actual de la playa del Estacio dentro de la bahía y que las corrientes marítimas y el oleaje terminen por moldear la línea de costa. Por otro lado, la alternativa seleccionada contempla retirar todos los estériles mineros que se emplearon durante las obras de Puerto Mayor para acondicionar los caminos de acceso a las dársenas y el dique sur. La presencia de arsénico y plomo en la caleta sería un "riesgo para la salud humana", por lo que se propone la retirada completa, es decir, eliminar 44.700 metros cúbicos de material contaminado y sustituirlo por material similar a la arena natural.

La historia de Puerto Mayor, una dársena deportiva de lujo asociada a la construcción de una urbanización con centro comercial en mitad de La Manga, junto al canal del Estacio, se remonta a 1975. Entonces la sociedad Puertomayor, gestionada por el empresario Tomás Maestre, obtuvo autorización y las obras comenzaron a ejecutarse décadas después. No sería hasta 2003 cuando el proyecto se paraliza, cuando a la par se libraba una batalla ambiental entre conservacionistas y el promotor de los diques por la continuidad del macropuerto. Entre embrollos administrativos y luchas en los tribunales, el Gobierno regional declaró la caducidad de la autorización de obras a la empresa en 2020, una decisión que fue corroborada por el Tribunal Supremo hace escasos meses.

El Ministerio aprobó, por su parte, la reversión de los terrenos de Puerto Mayor con la idea de que sea la sociedad quien se haga cargo del coste de la restauración de la zona. Por lo pronto, las actuaciones están enmarcadas en el plan estatal para recuperar el Mar Menor, pero el inicio de las obras puede retrasarse hasta 2025 como mínimo. Las actuaciones previstas no contemplarán cortar el tráfico marítimo del canal del Estacio, la conexión más importante por agua entre el Mediterráneo y el Mar Menor. La parte más costosa será la retirada de la parte interna del dique de Levante, que quedó inacabado durante la construcción de Puerto Mayor. Junto con esta medida, el Ministerio también retirará los barcos abandonados que quedaron varados dentro del recinto.

Demantelamiento parcial del espigón sur

La actuación contemplará el desmantelamiento de los últimos 200 metros del espigón sur de la caleta, así como el acondicionamiento y refuerzo del tramo de espigón que se mantiene. La intención es dejar un dique semisumergido que no genere impacto visual en la zona pero reforzando la línea de piedras y escolleras de la estructura marítima. El objetivo es que lo que quede de espigón sea transitable para los vecinos. El plazo para presentar alegaciones al proyecto irá desde el 1 y el 29 de junio de este año. 

La parte más ambiental del proyecto asume la restauración de las dunas de la caleta del Estacio con captadores de arena. El urbanismo de las últimas décadas ha terminado por desterrar a este paisaje natural típico de La Manga a ubicaciones muy concretas. "Se llevará a cabo la conservación de la banda de dunas primarias existentes actualmente en las superficies más próximas a la orilla del mar y en el norte de la Caleta del Estacio". Por otro lado, se eliminarán todas las especies exóticas invasoras de las zonas arenosas, unos trabajos que ya inició la Asociación Naturalista del Sureste (ANSE) con la restauración de la playa del Estacio.

Para permitir el acceso a la playa, el proyecto ha diseñado diferentes itinerarios mediante pasarelas de madera elevadas que regularán el tránsito peatonal. El trazado de estas pasarelas discurrirá sobre "algunas de las veredas existentes en la actualidad para que no se produzca mayor degradación del medio".