La Opinión de Murcia

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Economía

El combustible sintético da un balón de oxígeno a los concesionarios

Dan por hecho que los productos alternativos al diésel y la gasolina despejan la incertidumbre en el mercado automovilístico

Un conductor reposta en una gasolinera Juan Carlos Caval

El acuerdo alcanzado por la Unión Europea que prohíbe la matriculación de vehículos de gasolina y diésel a partir de 2035 ha abierto finalmente la puerta al mantenimiento de los automóviles alimentados con combustibles sintéticos, los denominados ‘e-fuels’. El motor no cambiará respecto al de combustión actual, aunque sí cambiará la electrónica, pero evitará la emisión de CO2 sin las servidumbres que supone la recarga del coche eléctrico. La patronal de los concesionarios de la Región considera que esta alternativa da un balón de oxígeno a la industria automovilística y despeja la incertidumbre que ha generado en el mercado el veto de los Veintisiete a los motores no eléctricos.

El presidente de Gretramur, José de la Cruz López, asegura que la pretensión de la UE de permitir exclusivamente los motores eléctricos a partir de 2035 «era un disparate» y señala que la posibilidad de mantener los actuales utilizando un combustible alternativo alienta a la industria automovilística en países como Alemania y España. «Estamos hablando de muchos puestos de trabajo», apuntó.

La Unión Europea aprobó este martes de manera definitiva la ley que prohibirá a partir de 2035 las ventas en territorio comunitario de los nuevos coches y furgonetas que emitan CO2, tras semanas de tensiones de última hora por el bloqueo sorpresa de Alemania.

El acuerdo deja fuera a los biocarburantes (obtenidos a partir de biomasa vegetal) porque siembre tendrán huella de carbono derivada de las prácticas agrícolas, una interpretación que Italia considera «muy restrictiva», por lo que ha pedido que la Comisión incluya también los biocombustibles. 

Repsol está construyendo en Cartagena una planta que fabricará biocombustibles utilizando aceites usados en la cocina y residuos agroalimentarios. La planta estará terminada a finales de 2023 y producirá 250.000 toneladas anuales. Los productos de origen biológico alternativos a la gasolina y el diésel ya forman parte obligatoriamente de la composición de los combustibles que están a la venta en las gasolineras.

Los llamados combustibles sintéticos, que se obtienen mediante la captura de CO2, que se mezcla con hidrógeno renovable, están todavía en fase de investigación. Repsol está desarrollando un proyecto en Bilbao con el propósito de producir una alternativa que dé respuesta a los problemas del transporte aéreo y marítimo, en los que no hay posibilidades de electrificación. 

La legislación europea está orientada hacia el motor eléctrico y las pilas de hidrógeno. El Consejo de la UE y el Parlamento llegaron este martes a un acuerdo sobre infraestructura de recarga que obligará a los países a instalar puntos de carga para vehículos eléctricos al menos cada 60 kilómetros (y cada 120 kilómetros para camiones), así como estaciones de hidrógeno (hidrogeneras) cada 200 kilómetros.

Sin embargo, el presidente de Gretamur precisaba que la recarga de los coches eléctricos resulta complicada. «Ya hay algunos coches que pueden hacer recorridos de 500 o 600 kilómetros, pero el problema es repostar. En una gasolinera se tarda tres minutos, pero un coche eléctrico necesita 20. Si hay cola en la estación de servicio, puedes tener que esperar hasta quince minutos. Pero con un coche un coche eléctrico, si tienes tres delante, tendrías que esperar 60 minutos».

José de la Cruz López tiene claro que este vehículo es el adecuado para moverse de la ciudad, pero recuerda que fuera de las grandes zonas metropolitanas de la Región «no hay un servicio de transporte público y es necesario usar el coche».

También confía en que la alternativa del combustible sintético acabe con «la indecisión» que, a su juicio, ha generado la prohibición de los coches con motor de combustión dentro de doce años. Aunque asegura que «de aquí a 2035 un conductor tendría la posibilidad de comprar varios coches», explica que la incertidumbre generada en los últimos por años por la UE ha llevado a muchos automovilistas a aplazar la decisión de compra. Como la negociación entre los países miembros ha coincidido, además, con una etapa de escasez de suministros a la industria, que ralentiza la producción, De la Cruz asegura que la consecuencia ha sido «el envejecimiento del parque automovilístico, cuya antigüedad ha pasado de doce años a quince».

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