Salud

Salud Pública aumenta en un 40% su capacidad para el análisis de muestras

La puesta en marcha del nuevo laboratorio regional permitirá abrir nuevas vías de control de virus en aguas residuales

Visita del presidente regional y del consejero de Salud al nuevo laboratorio de Salud Pública.

Visita del presidente regional y del consejero de Salud al nuevo laboratorio de Salud Pública. / Juan Carlos Caval

Ana García

Ana García

El nuevo Laboratorio Regional de Salud Pública, inaugurado este martes por el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, permitirá aumentar la capacidad del análisis de muestras en un 40% para la vigilancia de brotes, mantener el control sobre los alimentos y la prevención de enfermedades. El nuevo centro, que se ubica a las espaldas del Hospital Reina Sofía de Murcia, permitirá además poner en marcha nuevas vías de investigación para control de virus en aguas residuales, así como un proyecto de análisis mediante PCR, para el cual se dotará a estas instalaciones con la tecnología más avanzada.

El laboratorio de Salud Pública de la Consejería de Salud se encontraba hasta ahora ubicado en la sede de este departamento, en Ronda de Levante, pero la pandemia de covid puso de manifiesto las limitaciones que existían en cuanto a espacio y equipamiento, de ahí que el Gobierno murciano diera el paso de poner en marcha un nuevo centro de referencia regional que ya está funcionando en la antigua sede de la Fundación para la Formación e Investigación Sanitaria (FFIS).

El aumento de capacidad de análisis de muestras que se gana permitirá pasar de los 10.000 análisis actuales hasta alcanzar los 14.000.

"La pandemia ha demostrado que la salud pública es esencial para el conjunto de la población, y de ahí el compromiso de renovar este laboratorio y dotarlo con todos los recursos necesarios” resaltó López Miras. Además, añadió que la nueva instalación “materializa el compromiso cumplido de que la Región cuente con un laboratorio con todas las capacidades, que va a ser fundamental para hacer frente a situaciones críticas y para respuestas rápidas basadas en la analítica y la investigación”.

Para la puesta en marcha del Laboratorio Regional de Salud Pública se ha llevado a cabo una inversión de 3 millones de euros y cuenta con una plantilla de 23 profesionales en las áreas de físico-química, microbiología y calidad, al frente de los cuales se encuentra el doctor Francisco Pacheco.

Según sus responsables, los proyectos de investigación que se realizan en estas salas se centran en el análisis de bacterias y virus en alimentos y en aguas residuales mediante PCR, incluido el rastreo de virus como la covid-19. También se analizan contaminantes y residuos, al igual que los propios medicamentos.

El nuevo laboratorio, que ha contado con financiación de los fondos Feder, ha permitido la incorporación de nuevos equipos analíticos necesarios para las PCR. También se han incluido equipos de cromatografía de gases y líquidos; de espectroscopia atómica, dispositivos para la detección de microorganismos y sistemas autómatas de procesamiento de muestras.

Análisis de más de 10.000 muestras cada año

En el último año, los profesionales del laboratorio han analizado más de 10.000 muestras con más de 35.000 determinaciones. La mayoría de análisis sirven para prevenir enfermedades, aunque también se realizan investigaciones en casos de denuncias y de alertas sanitarias.

Entre las principales líneas de trabajo del laboratorio regional destacan el análisis químico y microbiológico de aguas, alimentos y bebidas, residuos de medicamentos y productos zoosanitarios en alimentos. También se investigan contaminantes en aguas y alimentos.

Las obras que se han realizado junto al Hospital Reina Sofía, donde ahora se ubica el laboratorio, han permitido duplicar su superficie hasta llegar a los 950 metros cuadrados actuales. Además, se han reducido los riesgos de exposición frente a agentes biológicos y químicos en cuanto a espacios de trabajo, almacenamientos, vestuario e higiene de los trabajadores.

En la planta baja, el laboratorio cuenta con despachos y talleres, mientras que en la primera planta se ubican los vestuarios y el área de microbiología, con dos laboratorios e instalaciones auxiliares como cámaras de conservación, sala de estufas y despachos. En la planta segunda se encuentra el laboratorio químico que analiza muestras de aguas y alimentos.