Los centros escolares de la Región tendrán pantallas digitales en todas sus aulas este año

De las primeras pizarras digitales que se colgaban en las paredes de las clases se ha pasado ahora a utilizar impresoras 3D, gafas de realidad virtual y robots para potenciar nuevos métodos de enseñanza donde la tecnología sirva de complemento a lo tradicional. Sin embargo, todavía no todas las aulas de los centros educativos de la Región de Murcia cuentan con una pantalla digital donde los profesores muestren los contenidos didácticos.

La Consejería de Educación se ha comprometido a que a lo largo de este 2023 todas las clases tengan al menos un panel digital interactivo y un ordenador de sobremesa en todos los colegios e institutos de la Comunidad. «La inversión es de 35 millones de euros para la digitalización de las aulas de la Región de Murcia», aseguran desde el departamento de Víctor Marín. Además, para la lucha contra la brecha digital del alumnado «se ha invertido o se está en proceso de invertir más de 5,6 millones de euros».

La pandemia obligó a reformular el funcionamiento de los centros educativos y todas las tareas se pasaron a formato online en un primer momento, para luego continuar con clases semipresenciales donde los alumnos debían tirar mucho de los dispositivos electrónicos para acceder a los materiales. Esto obligó a suministrar a los profesores tabletas digitales para los alumnos u ofrecer un servicio de préstamos en los centros para aquellos estudiantes que no tengan acceso a estos dispositivos.

Por lo pronto, la Comunidad va a enviar a 151 colegios, escuelas infantiles, centros rurales agrupados, institutos y el aula hospitalaria del Virgen de la Arrixaca de Murcia un total de 1.500 paneles digitales interactivos repartidos en dos lotes y financiados con fondos europeos. La Consejería señala que «la inmensa mayoría» de estos centros seleccionados ya contaba con esta tecnología pero «se ha quedado obsoleta», principalmente pizarras digitales.

Educación señala que hasta ahora se han adquirido también dispositivos portátiles tipo Chromebook para combatir la brecha digital, junto con ‘carros de carga’ para dichos dispositivos. Por otro lado, se han creado las aulas EDIT (Espacio Digital de Innovación y Transformación). «Se trata de un aula polivalente compuesta por varias áreas o zonas de trabajo donde, los alumnos podrán aprender y experimentar con diversas tecnologías, tales como: impresión 3D, realidad virtual o la edición y realización de producciones audiovisuales y radiofónicas».

Llegar a los alumnos

Los nuevos currículos de enseñanza que ya están implantados como consecuencia de la Lomloe o ley Celaá refuerzan la presencia de las tecnologías en los contenidos educativos. «La inclusión de la tecnología en la enseñanza es un factor de motivación en los centros, es un medio para llegar a los alumnos de una forma más sencilla», destaca Ángel García, director del colegio San Pablo de Murcia, «facilita un diseño universal del aprendizaje». Imágenes, vídeos, sonidos interactivos o aplicaciones «han abierto mucho las opciones metodológicas» en un contexto donde se pretende establecer «diferencias individualizadas» entre los alumnos «para lograr que tengan éxito educativo».

Este colegio tiene puestos digitales interactivos, bien con un monitor o con una pizarra digital, en todas las aulas «para que todos los alumnos puedan aprender con estos recursos». Estos días prepara la que será su clase digital, donde los estudiantes pueden hacer uso de gafas de realidad virtual, una impresora 3D, tabletas e incluso robótica. «También tenemos un puesto de croma para vídeos», destaca García. El director contempla estos aparatos como unas herramientas que «complementan o acompañan» al uso tradicional de pizarras o libros de texto. «Somos conscientes de que fuera del colegio estos niños tienen una exposición a las pantallas importante», señala, «el abuso de los dispositivos no es bueno y aquí procuramos controlar esto».

Los centros, recuerdan, tratan hoy en día de «compensar las desigualdades» que puedan existir entre alumnos que sí tienen recursos económicos para acceder a esta tecnología y los que no. «Cada vez más centros tienen un servicio de préstamos» de aparatos como los Chromebook. «Procuramos que los alumnos lleguen a sextos de Primaria siendo autónomos en lo digital pero bajo la tutela de los maestros».