Agricultura

Los supermercados británicos se quedan sin verduras de la Región

Proexport culpa a las grandes compañías que se niegan a pagar el precio de coste de las hortalizas, a pesar de que la producción ha caído un 30%

Cajas vacías en un supermercado británico en la zona de verduras.

Cajas vacías en un supermercado británico en la zona de verduras. / L.O.

María José Gil

María José Gil

Las frutas y las hortalizas de la Región escasean en las estanterías de los supermercados británicos. El volumen de productos que llega a las empresas de Reino Unido se ha reducido tanto que algunas compañías han empezado a racionar las compras a sus clientes, porque se quedan sin existencias poco después de abrir. Las cadenas más perjudicadas atribuyen la falta de existencias al mal tiempo que ha mermado las cosechas en España y Marruecos, aunque los exportadores de Proexport culpan a las empresas por haber tratado de imponer precios cerrados para la campaña sin querer reconocer el aumento de los costes que está soportando el campo. El director general de la organización, Fernando Gómez, apunta que la producción ha caído entre un 20% y 30% en algunos productos, pero no por eso hay desabastecimiento en países como Alemania o Francia.

Fernando Gómez asegura que las cadenas británicas en las que escasean las hortalizas procedentes de la Región y de Marruecos «han tratado de forzar unos precios cerrados para toda la campaña en un contexto de inflación muy potente», sin tener en cuenta el incremento de la factura energética y de productos como los fertilizantes.

Defiende que los agricultores de la Región y de todo el Sureste, que en este momento es la zona con mayor producción de todo el país, «no pueden dejar de repercutir el coste de sus productos, porque se arruinarían». Culpa a los grupos de distribución británicos de haberse negado a «acompasar» los precios a las condiciones de la producción.

«En todas las cadenas británicas no hay desabastecimiento. Y en países como Francia o Alemania tampoco se está produciendo», destacaba.

Fernando Gómez ya había advertido hace varias semanas de que las empresas de la Región estaban haciendo un esfuerzo para atender a todos sus clientes en la medida de sus posibilidades, porque la producción no les permitía cubrir toda la demanda del mercado, tal y como avanzó La Opinión.

Esta situación se debía en parte a las olas de frío que ha soportado Europa desde principio de año, con nevadas en países como Grecia, que han visto mermada su producción.

A su vez, el incremento de los precios de los combustibles ha encarecido el gasto energético que precisan los invernaderos de Reino Unido, lo que ha dado lugar a una cosecha local más limitada.

Al mismo tiempo, la producción de la Región se ha visto sometida a las alteraciones provocadas por la meteorología. Según explicó el director general de Proexport, las elevadas temperaturas registradas en los últimos meses de 2022 provocaron un adelanto de la producción y obligaron a aplicar tratamientos sanitarios a las hortalizas «más propios de los meses de verano». Sin embargo, «enero y febrero han sido anormalmente fríos», con temperaturas muy bajas, que han llegado a causar heladas en las principales zonas productoras de la Región. Gómez precisó que la bajada de los termómetros «hace que las plantas frenen su ciclo vegetativo».

Según sus estimaciones, esta ralentización está originando descensos en la producción que rondan entre el 20% y el 30%, aunque llega al 35% en algunos casos concretos. «Esto nos obliga a trabajar con los clientes en Europa y de España para repartirla», explicaba.

Fernando Gómez se queja de que las limitaciones impuestas a causa de «la sostenibilidad ambiental» pueden poner en peligro «la sostenibilidad de la producción» en una zona capaz de producir a lo largo de todo el año.

Tomates, pepinos y lechuga son los productos que más escasean

Los tomates, pepinos, lechuga y pimientos son los productos que más están escaseando en los supermercados británicos, según explicaba a La Opinión la murciana Virginia Galindo, residente en Bournemouth, una ciudad del sur de Gran Bretaña. Virginia Galindo, que suele realizar sus compras en los establecimientos de las cadena Aldi y Lidl, apuntó que también hay pocas patatas e incluso escasean los huevos.

«La mitad de las estanterías están vacías, y lo poco que hay es caro», aseguraba. Aldi, Tesco, Asda y Morrisons son algunas de las cadenas británicas que ha establecido restricciones y limitan el volumen de tomates, pimientos o pepinos que puede llevarse cada cliente, según informó Efe. Por su parte, Lidl ha sido una de las últimas en aplicar este tipo de restricciones, dado que se ha sumado este lunes.

El Gobierno inglés convoca a las cadenas para buscar soluciones

El ministro de Alimentación, Agricultura y Pesca del Reino Unido, Mark Spencer, ha convocado este lunes a los jefes de las cadenas de supermercados del país para conocer qué medidas están adoptando para paliar el efecto de los problemas de abastecimiento de frutas y verduras desde mercados con España y el Norte de África, que ha llevado a varias compañías de distribución minorista a racionar el número de productos frescos que pueden adquirirse. La reunión con los representantes de los principales grupos de distribución minorista en Reino Unido se produce a raíz de la aplicación de restricciones.

En declaraciones recogidas por ‘PA Media’, el ministro Spencer ha destacado que la situación actual, causada por el mal tiempo, muestra cuán dependiente puede ser el Reino Unido de ciertas rutas comerciales para algunos tipos de alimentos.

«Sé que las familias esperan que los productos frescos que necesitan estén en los estantes cuando van a su tienda semanal. Es por eso que llamo a los jefes de los supermercados para averiguar qué están haciendo para volver a llenar los estantes y para describir cómo podemos evitar que esto se repita», ha añadido.

Aunque las cadenas suelen echar la culpa del desabastecimiento al mal tiempo que ha mermado las cosechas en España y Marruecos, también hay quien reconoce que la producción local se ha reducido. El director de los supermercados Waitrose, James Bailey, atribuía esta situación a «un fenómeno meteorológico extraordinario en España» y a que los productores del Reino Unido «no han encendido sus invernaderos debido a los altos precios de la energía».

Tom Bradshaw, vicepresidente del sindicato de granjeros NFU, ha advertido de que el riesgo de no producir en el Reino Unido es volverse «más dependientes de las importaciones de España y Marruecos».