Los precios no dejan de subir y las formas para ahorrar en la factura de la luz cobran mucho sentido. Muchísimo, de hecho. Una de ellas, que ya se ha convertido en una de las mejores, es la generación distribuida a través de la instalación de placas solares. Con ella ha venido la oportunidad de cambiar un modelo de consumo energético basado en el uso de combustibles fósiles, en el que el consumidor juega un papel pasivo, por otro en el que la energía limpia se genera a través de pequeños y medianos productores que también son consumidores.

Según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), la principal asociación del sector, en todo 2021 se instalaron en el país 1.203 MWn de instalaciones fotovoltaicas. Un dato que, sin duda alguna, certifica el cambio de paradigma que se ha ido expandiendo por España: un “boom”, puesto que el crecimiento respecto a 2020 fue de más del 100%.

Una instalación fotovoltaica permite ahorrar entre el 40 y el 60% del coste energético anual

Ahora bien, ¿y si en lugar de hablar del autoconsumo en nuestra vivienda habitual pasamos a hacerlo en nuestra segunda residencia?, ¿sería rentable instalar placas solares en ellas?, ¿qué beneficios podríamos obtener?... En este artículo puedes descubrir más.

La instalación de paneles solares en tu segunda residencia

Como comentábamos, no siempre se tiene en cuenta esta opción. En ocasiones no se tiene en cuenta el consumo eléctrico de una segunda residencia porque se piensa que el consumo es mínimo. Pero instalar placas solares en una segunda residencia también ofrece ventajas. ¿Por qué hacerlo?

●     Beneficios fiscales. Muchos municipios ofrecen una rebaja del IBI por tener una instalación fotovoltaica de energía eléctrica. Además, en la actualidad, y gracias a las ayudas contempladas por los Next Generation, se puede subvencionar la instalación y conseguir hasta un 60% de deducción sobre el IRPF.

En ocasiones no se tiene en cuenta el consumo eléctrico de una segunda residencia porque se piensa que el consumo es mínimo

●    Poco mantenimiento. Las placas solares tienen una vida útil de entre 25 y 30 años. El único tipo de mantenimiento que van a requerir con más frecuencia es una limpieza 3 o 4 veces al año.

●    Cuida tu bolsillo. De media, los usuarios que deciden instalarse paneles solares en una vivienda consiguen ahorrar entre el 40 y el 60% de la factura anual de la luz.

●    Cuenta con más potencia. Normalmente, en las segundas residencias se contrata una potencia menor. En muchas ocasiones, cuando enchufamos demasiadas cosas, los automáticos saltan. Con una instalación de autoconsumo se añade a la potencia contratada la que generan los paneles solares. Podemos mantener el precio y, al mismo tiempo, tener la potencia que necesitemos.

Con una instalación de autoconsumo se añade a la potencia contratada la que generan los paneles solares

●    Aumenta el valor de tu vivienda. La eficiencia energética cuenta cada vez más a la hora de adquirir un inmueble. Y, en este sentido, una vivienda con una instalación fotovoltaica puede ver incrementado su precio. Se trata de una inversión que supone un ahorro a largo plazo. 

Y la cosa no acaba ahí: también debes tener en cuenta la posibilidad de vender los excedentes y, además, la de ahorrar también en la factura de la luz del domicilio habitual, puesto que compañías como Holaluz permiten compensarla con el excedente generado en cualquier vivienda del usuario.

Excedente generado con placas solares: ¿Cómo se compensan?

Con la actual legislación, regulada en España con el Real Decreto 244/2019, se contemplan tres modalidades con diferentes formas de compensar los excedentes que generan las instalaciones fotovoltaicas colectivas.

Excedente generado con placas solares: ¿Cómo se compensan?

La primera de ellas es la de Autoconsumo colectivo sin excedentes: instalar un dispositivo antivertido para evitar que la energía sobrante se vaya a la red de transporte y distribución.

En el caso de las dos modalidades con excedentes, existen dos fórmulas: 

1.  Autoconsumo colectivo con excedentes no acogidos a compensación. Los titulares de la instalación fotovoltaica venden los excedentes al mercado eléctrico como productores.

2.  Autoconsumo colectivo con excedentes acogidos a compensación. En este caso, y a través de la comercializadora contratada, los excedentes se inyectan a la red y los titulares de la instalación fotovoltaica reciben una compensación en su factura de la luz.

Así se aprovecha el potencial de tu tejado con la generación distribuida

En nuestro país contamos con una fuente de energía inagotable y limpia: el sol. España cuenta con 2.500 horas de sol anuales, gracias a las que la transición energética puede convertirse en una realidad. Y precisamente los tejados son la clave de todo.

“La Revolución de los Tejados” nació precisamente con esa filosofía. Se trata de un movimiento iniciado hace dos años por Holaluz con el objetivo de transformar cada metro cuadrado de tejado en energía 100% renovable.

En nuestro país contamos con una fuente de energía inagotable y limpia: el sol.

Con 10 millones de tejados transformados se podrá pasar de un 40% de energía renovable actual al 80%. Un dato que refleja muy bien lo que se puede lograr: reducir las emisiones de CO₂ en un 60% y acercar más a España a los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas para 2030.

Para ello, Holaluz instala tantas placas solares como permita tu tejado y propone un modelo de generación distribuida en el que las personas son al mismo tiempo productoras, vendedoras y consumidoras de energía. Un sistema disruptivo que democratiza la gestión de la energía, desarrolla un modelo basado en las fuentes de energía renovables y reduce los precios a través de una producción de energía de Km 0 que también garantiza la independencia energética del sistema.

Ahora puedes compensar el consumo de tu domicilio habitual instalando placas solares en una segunda residencia, y viceversa

Holaluz ofrece una cuota de ahorro fijo garantizada del 70% en sus contratos que, incluso, puede llegar al 100%. La compañía paga los excedentes generados por las instalaciones fotovoltaicas a 0,10 € el kWh, un precio por encima del mercado, y en el caso de sobrar ahorro, los clientes pueden cobrarlo en uno o dos pagos de 300 €. 

Pero la compañía va más allá. Ahora ofrece la posibilidad de reducir la factura de la luz de un domicilio con el ahorro generado por la instalación fotovoltaica de otra propiedad. Es decir, si por ejemplo cuentas con una segunda residencia donde puedes instalar placas solares y en tu domicilio habitual no, puedes compensar con ese ahorro la factura del segundo. Un mecanismo que también funciona a la inversa. En resumen, puedes dejar la factura de un domicilio a cero y reducir el total de las facturas de otras propiedades.