La escasez de personal cualificado es la mayor preocupación para casi la mitad de las empresas familiares, a pesar de los problemas que plantea la crisis internacional y los costes de la energía. El 46% de las compañías participantes en el Barómetro que elabora la Cátedra de la Empresa Familiar señala la falta de profesionales formados como el caballo de batalla que limita su actividad, según se recoge en las conclusiones de la encuesta presentada esta mañana. 

La preocupación por el déficit de profesionales cualificados ha aumentado cuatro puntos, mientras que la debilidad de la demanda, que ha pasado a ocupar el segundo puesto (43%), ha descendido tres puntos.

También pierde peso la preocupación por la competencia (36%), que se mantiene en el tercer lugar.

La rectora de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Beatriz de Miguel, que ha intervenido en la presentación del Barómetro, ha relacionado este problema con la fuga de jóvenes formados en la Región que se van a trabajar a otros países de Europa en los que encuentran mejores condiciones.

Ha asegurado que países como «Alemania e Inglaterra han dejado de formar a los médicos», porque contratan a los profesionales españoles formados en las universidades públicas, que no quieren ser médicos de familia.

Beatriz de Miguel ha señalado que "la matrícula solo cubre el 10% del coste de la formación universitaria", mientras que el resto sigue costeándose con los impuestos de los ciudadanos.

Por su parte, la consejera de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía, Valle Miguélez, ha destacado que «según el informe, el 52% de las empresas ha mantenido el empleo y casi el 32% lo ha aumentado, lo que pone de manifiesto la fuerza del tejido empresarial regional».

Miguélez resalta que «el empleo es uno de los objetivos claves del Gobierno regional, por lo que trabajamos día a día, ya que un empleo de calidad y estable es la base de una economía sólida».

La proporción de empresas que va a seguir creando empleo el próximo año se reduce a la mitad como consecuencia de la situación de incertidumbre que ensombrece la economía, dado que baja del 32 al 14 por ciento, aunque también es cierto que un 66 por ciento declara que piensa mantener su plantilla. 

El porcentaje de las compañías que reducirá personal se sitúa en el 19 por ciento, el mismo que en 2021.

Por otra parte, el 66 por ciento de las empresas encuestadas reconoce que ha subido los precios de sus productos ante la escalada de la inflación.

Las expectativas para el próximo año contemplan también una reducción de las ventas, de las inversiones y de las exportaciones para 2023

 Ante la difícil coyuntura que afrontan las compañías familiares de la Región, dos de cada tres apuestan por el servicio a los clientes y la calidad a la hora de competir, según ha apuntado el director del Barómetro, Ángel Meroño.

En la presentación del Barómetro han intervenido también la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Murcia, Alicia Rubio, y la directora territorial CaixaBank en la Región de Murcia, Olga García, quienes han destacado la importancia de la cooperación y la comunicación entre las universidades y las empresas.

Olga García recordó que el Barómetro «ha cumplido 16 años y se está haciendo mayor», al tiempo que destacó el papel de las empresas familiares como soporte «del tejido empresarial».

El 66% de las empresas ha subido los precios ante la escalada inflacionista

El 66% de las empresas familiares reconoce que ha subido los precios de sus productos ante la escalada de la inflación, según se recoge en la última edición del Barómetro presentado este martes. Las empresas encuestadas señalan que sus perspectivas se ven condicionadas en este momento por las tensiones que generan los elevados precios de la energía (10,3%), seguidas por la situación internacional y las materias primas (7,1%). En tercer lugar aparecen la pérdida de confianza en la economía, la presión fiscal, la debilidad de la demanda y la desconfianza política. De cara al año 2023 la inquietud que suscita la situación política se mantiene en los puestos de cabeza.

3.500 compañías de primera generación preparan el relevo

Las compañías familiares que están gestionadas por la primera generación son las que en este momento se están planteando transmitir la gestión a los herederos en una mayor proporción (42%), según explicó el director del Barómetro de la Empresa Familiar, Ángel Meroño. Según se recoge en las conclusiones, hay unas 3.500 empresas que se disponen a afrontar el traspaso a los herederos, mientras que el porcentaje se reduce entre las compañías que han alcanzado ya la segunda y tercera generación. Un 12% se está planteado la venta, mientras que el número de empresas que contempla el cierre alcanza el 3%. Todas ellas están gobernadas por la segunda generación.