La Asociación Naturalista del Sureste (ANSE), junto a la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de la Región de Murcia, organizan este martes el curso Electrocución de avifauna en tendidos eléctricos: Estado actual y marco jurídico'. La jornada participarán Francisco Guil Celada, del Ministerio para la Transición Ecológica, que hablará de la situación actual de la electrocución de aves en España; Loretta Zini, licenciada en Derecho, y el biólogo Juan Peñalver, de la Comunidad Autónoma, que tratarán la muerte de aves por esta causa en la Región; así como una mesa redonda que debatirá sobre la iniciativa ciudadana de varias organizaciones que controlan la mortalidad de las aves en Murcia. Hablarán Sarah Díaz-García (Naturactúa), Jorge Sánchez Balibrea (ANSE), Ángel Guardiola Gómez (ANSE).

El curso, que se impartirá en la Fundación Mediterráneo de Murcia entre las 10.00 horas y la 13.40 horas este martes 15 de noviembre, contará con la presencia de un instructor jurídico de Castilla-La Mancha, Salvador Moreno, que tratará la respuesta del actual marco legal a la electrocución de avifauna, así como Carlos Javier Durá, investigador del Centro Internacional de Estudios en Derecho Ambiental, expondrá la aplicación de la Ley de Responsabilidad Medioambiental, en estos casos. Jorge Moradell, fiscal provincial de Teruel encargado del Área de Medioambiente, hablará de las iniciativas de la Fiscalía para reducir la mortalidad de aves en tendidos eléctricos.

La electrocución en apoyos eléctricos es probablemente uno de los impactos más importantes para la avifauna ya que afecta a un gran número de especies de aves en todo el mundo. Las aves rapaces son especialmente sensibles, debido a que generalmente poseen una gran envergadura y una mayor predilección por utilizar posaderos para cazar.

Según datos del Ministerio, 33.000 rapaces y otros tantos miles de aves mueren cada año en España por esta problemática. Según ese mismo estudio, la Región de Murcia constituye un territorio de particular preocupación debido a su densa red de tendidos eléctricos de diseño peligroso que coincide con poblaciones notables de diversas rapaces.

Las modelizaciones realizadas indican que podría ser la segunda provincia española en número de muertes por electrocución. Según las estadísticas de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, en 10 años se han recogido más de 900 cadáveres de diversas especies de aves, incluyendo 300 búhos reales y 42 águilas perdiceras.

Estas cifras sólo representan una porción mínima de los casos que realmente se producen. Así, en el último año y medio las ONG recopilaron la presunta electrocución de 9 águilas perdiceras en la Región de Murcia.