Una de las revoluciones del actual sistema que busca el proyecto de coordinación sociosanitaria en la que trabajan las consejerías de Isabel Franco y Juan José Pedreño es conseguir la interoperabilidad de los sistemas informáticos que recogen información de los residentes en los centros de mayores. Es decir, que todas las bases de datos con las que trabaja la Administración relacionadas con los usuarios se concentren en una sola para que todos los profesionales del ámbito sociosanitario puedan consultarla. 

De esta forma, profesionales de Atención Primaria, 061, Atención Hospitalaria y personal de las propias residencias podrían consultar cuál es el estado de salud de sus pacientes cuando estos son usuarios de residencias. 

La Comunidad busca que puedan gestionar los recursos necesarios, evitando desplazamientos innecesarios a hospitales y centros de salud, y mejorando la gestión de pruebas diagnósticas. 

Con este fin se ha creado una Comisión Informática que deberá desarrollar las herramientas tecnológicas que permitan esta interoperabilidad. Este grupo de trabajo toma como base la experiencia adquirida con Sansonet, una plataforma que permitió al principio de la pandemia poner en común la información de que se disponía en todos los ámbitos, sanitario y social, con el fin de ofrecer la mejor atención posible en los entornos residenciales. «Demostramos así que las lecciones que hemos aprendido de la pandemia se están poniendo en práctica pensando siempre en el bienestar de los usuarios», explicó durante la reunión del viernes 16 la consejera Isabel Franco.

Hasta el momento se han establecido tres grupos de trabajo con objetivos definidos y concretos relativos a los aspectos prioritarios en la coordinación sociosanitaria. Además, de la informática, está la Comisión de farmacia y productos sanitarios, que entre sus fines están determinar de forma eficiente la distribución de productos sanitarios a residencias. 

Por último, una Comisión de Trabajo Social creará esta figura en el ámbito de la Atención Primaria, de forma que pueda establecer una trazabilidad del recorrido que realiza un usuario por el sistema sanitario, mejorando la derivación y retorno del alta de los residentes que necesiten ingresarse en un hospital.