La nota musical de las II Jornadas sobre psicología y suicidio la pusieron antiguos alumnos y el profesor de música del Colegio San Buenaventura-Capuchinos, que interpretaron ‘Viviendo en plano’, una canción compuesta por ellos mismos que refleja a la perfección algunos de los pensamientos que pueden llegar rondar la cabeza de quienes tienen conductas suicidas.
África Moreno, Manuel Márquez y Manuel Canteras se valieron de sus guitarras eléctricas para emocionar a los asistentes de las jornadas celebradas en el Colegio Oficial de Psicólogos de la Región de Murcia. Tras la canción, África y Manuel charlaron con Soledad Hernando, coordinadora del Grupo de Trabajo de Arteterapia, acerca de las presiones a las que se ven sometidos los jóvenes durante una etapa tan difícil como la adolescencia, y cómo toda esta problemática puede llegar a desembocar en conductas suicidas.
La música, gracias a su efecto catárquico, nos muestra que todo ser humano es creativo por naturaleza, y que esta nos puede ayudar a encontrar distintas soluciones a los problemas.
Viviendo en plano
Ha pasado tanto tiempo
desde que me perdí
que ya no sé si recuerdo
cuándo hice algo por mí
Ha pasado tanto tiempo
desde que me fui
que me cuesta creer
que volveré a partir
Sigo viviendo en plano
dolor y confusión de la mano
a veces pienso en desaparecer
Sigo viviendo en plano
dolor y confusión de la mano
a veces pienso en desaparecer
He caído y nadie me ve
me faltan motivos para encender
una llama en el camino
la razón de mi destino
me repito cada día
solo queda una salida
poner fin a esta desidia
que cubre mis días
Sigo viviendo en plano
dolor y confusión de la mano
a veces pienso en desaparecer
Sigo viviendo en plano
dolor y confusión de la mano
a veces pienso en desaparecer
Sigo viviendo en plano
dolor y confusión de la mano
a veces pienso en desaparecer
Sigo viviendo en plano
dolor y confusión de la mano
a veces pienso en desaparecer
«Acabamos de entrar en la universidad y venimos de un año muy difícil, un curso complicado donde se decide tu futuro, y a nuestro alrededor hemos visto muchos casos de amigos que han acudido al psicólogo, que han confiado en nosotros para contarnos que estaban pasando por un mal momento, y de esas fuentes nos hemos nutrido para componer esta canción», explica África, quien además destaca la importancia de la familia en estos casos, poder comunicarnos con ellos y tratar la salud mental con la relevancia que merece.
Por su parte, Manuel destaca el papel de la música y otras aficiones como vía de escape: «Siempre que tenemos un mal día o hay angustia, la música nos ayuda a canalizarlo, a dejar de lado esos pensamientos». Él también expresó ante quienes minutos antes les habían oído cantar que la gestión de las emociones debe ser algo a tratar desde edades bien tempranas, y que «cuando identificas un problema puedes hacerle frente. Si no tiene nombre y apellido y solo las cargas, no encuentras ninguna forma de eliminarlo».
