Con el fin del verano y las tormentas de septiembre a la vuelta de la esquina, las administraciones públicas comienzan a desplegar el operativo para mantener limpios cauces, ramblas y zonas de paso de agua con el fin de evitar inundaciones en estos próximos meses. En ello se encuentra también la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que esta pasada semana iniciaba los trabajos de desbroce en la Vega Baja con la vista puesta en que las máquinas comiencen a trabajar en Murcia estos próximos días.

Concretamente, la CHS ha iniciado los trabajos de mantenimiento del cauce del río Segura con el desbroce de un tramo de algo más de cuatro kilómetros comprendido entre los términos municipales de Rojales y Guardamar del Segura, en la provincia de Alicante, que incluye la eliminación de vegetación de especies exóticas e invasoras, así como otros obstáculos en las proximidades de la localidad de Guardamar para ir avanzando hasta el municipio de Rojales, ambos en la provincia alicantina.

El tramo sobre el que se está actuando ahora mismo tiene una longitud de unos cuatro kilómetros.

Reunión de coordinación este lunes en Murcia

El Ayuntamiento de Murcia es uno de los que ha comenzado a organizar el dispositivo ante una posible DANA, para lo cual tiene prevista una reunión este mismo lunes en la que se concretarán los medios y actuaciones a llevar a cabo. El consistorio murciano recuerda que durante el verano, de cara a los episodios de lluvia de septiembre, se llevan a cabo labores de mantenimiento de la red de alcantarillado, aprovechando la descongestión del tráfico rodado en la ciudad. También se lleva a cabo la limpieza de imbornales situados en zonas críticas de drenaje superficial, de los que se han limpiado aproximadamente unos 2.000 imbornales. Dentro de las labores preventivas del Ayuntamiento y Aguas de Murcia también se han revisado tanques de tormenta, con limpieza de rejas, arquetas y cámaras de retención.

Según explican los responsables del organismo de cuenca, está previsto que estos mismos trabajos de desbroce de cauces comiencen la próxima semana en Murcia, concretamente en la zona del Reguerón, ya que es un tramo que acumula mucho cañizo y donde en las últimas DANAS hubo que actuar de emergencia ante el aumento repentino del nivel del agua.

El calendario de trabajos de la CHS señala que en los próximos días las máquinas desbrozadoras se trasladarán al Reguerón, concretamente el tramo entre La Alberca y Santo Ángel, en el Camino de Salabosque.

«Las labores se centrarán en tareas de mantenimiento y retirada de vegetación exótica invasora, prosiguiendo hasta la zona de Beniaján», indican desde la Confederación Hidrográfica del Segura.

Las previsiones de que puedan producirse lluvias torrenciales en estas primeras semanas de septiembre tiene en alerta también a los ayuntamientos, muchos de los cuales han trasladado al organismo de cuenta peticiones de trabajos específicos de limpieza y desbroce en sus territorios.

Peticiones de ayuntamientos

En este caso, fuentes de la CHS confirman que a partir del lunes comenzarán a estudiarse las peticiones recibidas desde los ayuntamientos para programar los trabajos que se llevarán a cabo y priorizar aquellos que los técnicos consideren más urgentes. Entre las peticiones recibidas hay algunas de entidades como el Ayuntamiento de Murcia o el de Campos del Río, entre otros.

Desde otras localidades, como Águilas, el Grupo Popular ha criticado la falta de mantenimiento de las ramblas y cauces y teme que «ante la inacción de la CHS se tengan que asumir estos trabajos con fondos propios».

En este caso, la Confederación apunta a que desde principios de verano se viene actuando en las zonas de las ramblas mineras.

Los trabajos de desbroce que ya se han iniciado son continuación del mantenimiento ordinario de cauces que habitualmente lleva a cabo la CHS dentro del dominio público hidráulico y que se incrementan a finales del año hidrológico en previsión de fuertes lluvias.

Entre los objetivos de estas actuaciones está asimismo la eliminación de determinados obstáculos que puedan dificultar la evacuación de aguas., explica la Confederación.