Cehegín saca su músculo agrícola para vencer a la despoblación. El Noroeste es una de las comarcas limítrofes más interiores de la Región de Murcia, una situación que resulta adversa en cuanto a los movimientos poblacionales que aglutinan a la población en capitales de provincia o capitales de comunidades autónomas. Sin embargo, Cehegín ha sabido combinar sus múltiples potenciales como ciudad para hacer de lo rural un dinamizador esencial a la hora de retener talento y asentar proyectos de vida. Son múltiples sus atractivos en lo histórico, como el legado del yacimiento arqueológico de Begastri; en lo cultural, con su Semana Santa; en lo gastronómico, con una Ruta de la Tapa reconocida en toda la Región, y en lo natural, con su aportación paisajística y de biodiversidad a la Red Natura 2.000. Pero si hay un aspecto por excelencia que consiga que muchas personas elijan Cehegín para vivir, esa es su diversificada industria agraria.

En este sentido, el alcalde de Cehegín, Jerónimo Moya, quiso agradecer a trabajadores y empresarios que escojan esta localidad para emprender y llevar a cabo su proyecto empresarial o de vida. «Cehegín encuentra en la agricultura su razón de ser, por eso dedicamos este premio a la industria agrícola y, en especial, al sector de la flor cortada». Moya destacó este sector tras la desgracia sufrida por la cooperativa Canaraflor, cuya nave principal sufrió un incendio el pasado 11 de junio del que ya se están recuperando y volviendo a la actividad. El edil quiso además reivindicar «el pueblo con mayúsculas», dicha esta palabra con «el mayor cariño y respeto hacia su gente».