Economía

Alarma en el campo, los supermercados y la hostelería ante la huelga del transporte

Las organizaciones alertan de las graves consecuencias que tendría un nuevo paro

La actividad que ha liderado la creación de ofertas en la Región es el transporte de mercancías. | JUAN CARLOS CAVAL

La actividad que ha liderado la creación de ofertas en la Región es el transporte de mercancías. | JUAN CARLOS CAVAL / E.P.

María José Gil

María José Gil

La amenaza de una nueva huelga del transporte ha provocado la alarma en las organizaciones agrarias, los pescadores, la industria alimentaria, las empresas de distribución y la hostelería. COAG, Asaja y UPA, la Federación de Cooperativas Agrarias, FEPEX y las asociaciones FIAB, Aecoc, ACES, Anged, Aseda, Cedecarne, Fedepesca, Hostelería de España y Marcas de Restauración han hecho público un comunicado en el que advierten de que «la cadena agroalimentaria no puede permitirse un nuevo paro del sector del transporte por carretera».

Las organizaciones responden así al anuncio de la Plataforma de Defensa del Transporte de Mercancías, que ha dado de plazo al Gobierno hasta el próximo día 30 para aprobar una ley que impida a los transportistas trabajar con precios por debajo de coste. «Ante los anuncios relativos a la posibilidad de que se reproduzcan los incidentes que provocaron problemas en la cadena de abastecimiento de productos básicos de alimentación el pasado mes de marzo, el sector productor, la industria y la distribución alimentarias muestran su máxima preocupación por las graves consecuencias que un nuevo paro podría tener sobre las empresas y sobre los consumidores», se indica en el comunicado.

Las organizaciones agrarias recuerdan que la agricultura se encuentra en plena campaña de fruta de verano y que «gran parte de la producción española tiene como destino los mercados internacionales», por lo que advierten de que si no pueden atender la demanda «perderá prestigio el sector productor español que puede redundar en la pérdida de destinos de exportación».

Por su parte, la industria alimentaria dice que «puede sufrir paros en su actividad si los productos básicos no llegan a las fábricas e, igualmente, experimentar enormes costes derivados de la conservación de los alimentos o de su pérdida». La hostelería se queja de que un paro sería una amenaza para su abastecimiento «en plena campaña de verano, con las consecuencias que eso podría llegar a tener para la imagen de España como destino turístico nacional e internacional». Las cadena de distribución plantean «las graves consecuencias sobre el abastecimiento, en ocasiones, a pueblos enteros y la presión sobre los trabajadores, que deben hacer frente a situaciones de estrés por parte de los consumidores».

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