El jefe del servicio de Medicina Interna del Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena, Javier Trujillo, ha recibido la distinción de 'Experto' en tromboembolismo venoso por la entidad Expertscape, informaron fuentes del Área de Salud en un comunicado.

Esta distinción se obtiene al considerar que la producción científica está situada en el 1% superior de los académicos que publican sobre el tromboembolismo venoso en concreto. Solo se consideran los artículos publicados en revistas de alta calidad y revisadas por pares de los diez últimos años. Esta institución ofrece a nivel internacional un ranking de profesionales y entidades por nivel de conocimientos en 29.000 temas biomédicos basándose en algoritmos cualificados utilizando PubMed, el mayor tesauro mundial de referencias bibliográficas.

Unidad de enfermedad tromboemólica venosa

La incidencia en España de la enfermedad tromboembólica venosa es de 50-100 casos por cada 100.000 habitantes y es la tercera causa más común de muerte vascular después del infarto de miocardio y el ictus cerebrovascular.

En el Área 2 de Salud, el Servicio de Medicina Interna atiende a unos 300 pacientes anuales con esta patología que reciben los fármacos anticoagulantes.

La complejidad del tratamiento de la enfermedad tromboembólica venosa ha motivado que desde hace más de una década el Servicio de Medicina Interna del Área II disponga de una Unidad de Enfermedad Tromboembólica, un área de especialización en la que están incluidos varios internistas del servicio.

La enfermedad tromboembólica venosa (ETV) en cualquiera de sus formas, trombosis venosa profunda o embolia pulmonar, es un proceso de elevada incidencia caracterizado por la formación de un trombo en el interior de las venas, generalmente de los miembros inferiores, o la migración ocasional del trombo hasta alojarse en las arterias pulmonares produciendo una embolia pulmonar, ocasionalmente mortal

Se trata de una afección que se presenta con mayor frecuencia en mayores de 60 años, y también en pacientes que han sido recientemente intervenidos quirúrgicamente, han permanecido inmovilizados durante varios días por algún proceso médico, o padecen un cáncer, siendo causas más raras el estar embarazada o durante el puerperio, hacer un viaje prolongado (sobre todo en avión) y estar en tratamiento hormonal femenino.

El tratamiento anticoagulante disuelve este trombo y evita que se vuelva a producir (recidiva) así como intenta evitar la aparición de un síndrome postrombótico en los miembros inferiores como consecuencia de la trombosis venosa profunda, una entidad muy frecuente y muy limitante para la vida de los pacientes.